Quebradillas - Renaldo Balkman aseguró ayer que dio lo mejor de sí cuando lució la camisa de Puerto Rico con la Selección Nacional de Baloncesto. Y ahora, despues de los comentarios hechos por el dirigente del quinteto patrio, Eddie Casiano, Balkman está tranquilo porque no está jugando y es tema de conversación.

'Hice lo que podía por Puerto Rico, los apoyo y he estado aquí. Si es por decisión, pues es por decisión. Lo hago por mí, por el amor al baloncesto, por los puertorriqueños y eso es lo que importa, para ellos', dijo Balkman durante el descanso de medio tiempo del quinto juego de la serie final entre los Capitanes de Arecibo y Piratas de Quebradillas celebrado ayer en el Coliseo Raymond Dalmau.

'No le presto atención a los comentarios porque todo el mundo sabe que estoy lastimado. No puedo jugar, llevo seis meses fuera y me quedan dos meses por delante ahora mismo. Siempre habrá alguien diciendo algo. No estoy jugando y están hablando de mí. Él (Casiano) no puede quitarme nada a mí, he hecho muchas cosas', enfatizó Balkman antes de recalcar que ama a Puerto Rico y que estará jugando por los próximos 10 años.

El jugador sufrió una ruptura en el tendón en la patela en una de sus rodillas. Jugó así la serie final del pasado año, donde los Capitanes derrotaron a los Vaqueros de Bayamón, y ahí fue cuando su rodilla no dio para más.

Balkman adelantó que esto no representaría un adiós al combinado patrio, en el que participó desde el 2010 hasta el 2016. 'Hubiese sido otra historia si no estuviese lesionado. Al final del día, si no estuviese lesionado estaría jugando baloncesto por Puerto Rico', subrayó.

Aunque no puede jugar, Balkman ha sido uno más en el banco de los Capitanes, brindándole el apoyo a sus colegas, que buscan convertirse en campeones por segundo año consecutivo. Con la victoria de anoche, los Piratas están a un triunfo de impedir la gesta de Arecibo.