Tokio 2020 decidirá sobre la modificación de sedes para rebajar costes
La organización de Tokio 2020, el Comite Olímpico Internacional (COI) y los Gobiernos de Japón y de la capital tienen previsto decidir mañana el posible cambio de varias de las sedes deportivas para la cita olímpica, con vistas a rebajar sus costes.
Las cuatro partes se reunieron en Tokio desde este domingo para analizar todos los aspectos técnicos y económicos de estas medidas, y tomarán el martes una decisión al respecto, según confirmó la organización de Tokio 2020.
En concreto, se contempla el cambio de las sedes inicialmente previstas para las competiciones de remo/canoa, voleibol y natación, tal y como propuso un panel de expertos designado por el Gobierno del Área Metropolitana de Tokio con el objetivo de evitar que se dispare el presupuesto de los JJOO.
En el caso de remo/canoa, se estudia recortar las nuevas instalaciones proyectadas en la Bahía de Tokio, cuyo coste ascendería a 50.000 millones de yenes (436 millones de euros/ 464 millones de dólares), o trasladar a instalaciones ya existentes en Miyagi (noreste de Japón) las competiciones.
Para voleibol, las opciones sobre la mesa son reducir el tamaño del nuevo estadio Ariake Arena de Tokio o reutilizar el estadio de Yokohama (sur de la capital).
En cuanto a natación, se contempla reducir el aforo del nuevo Centro Acuático Olímpico del distrito de Koto desde los 15.000 hasta los 20.000 espectadores.
La nueva gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, impulsó una revisión de los planes de construcción de nuevas sedes para el evento con el objetivo de evitar que el presupuesto final se dispare hasta unos 3 billones de yenes (25.456 millones de euros/ 27.144 millones de dólares).
Hasta ahora los organizadores han decidido modificar aproximadamente un tercio de las sedes de las competiciones deportivas respecto al programa original, con el objetivo de ahorrar dinero.
Muchos de estos cambios suponen el traslado de pruebas que se iban a celebrar en nuevas sedes en la bahía de la capital hasta instalaciones ya existentes ubicadas en las afueras de Tokio, una variación de peso para la candidatura nipona, que destacaba por la cercanía entre sus sedes y en torno a la Villa Olímpica.