Serie del Caribe: Los Naranjeros exprimieron al Licey
Un sencillo al jardín central del receptor Sebastián Valle impulsó la carrera de la victoria de los Naranjeros de Hermosillo mexicanos, que vencieron por 3-2 a los Tigres del Licey dominicanos, y se clasifican a la gran final de la Serie del Caribe en Isla Margarita, Venezuela.
En un juego no exento de polémica, los mexicanos le dieron vuelta al marcador y se acreditaron su segundo boleto consecutivo a la final del clásico caribeño que se juega en este formato desde el año pasado, y ahora pelearán por su tercer título al hilo en la llamada pequeña serie mundial latinoamericana.
Los dominicanos se marchan del certamen con la desazón de haber estado muy cerca de avanzar a la final, y con la frialdad que les deja el haber fallado en su relevo intermedio cuando más lo necesitaron.
El preámbulo del partido arrancaba con el Licey como la novena que ha ganado más juegos consecutivos en Series del Caribe con 14, mientras que los Naranjeros, con 12 derrotas, tienen la marca en clásicos caribeños con más descalabros corridos.
En otrora esta situación hubiese significado un peso en los hombros de los 'charros', considerado por mucho tiempo la 'cenicienta' del torneo, pero que con el nuevo formato de muerte súbita han logrado tomar el protagonismo, para tener la oportunidad de sumar su tercera corona seguida.
De hecho, los Naranjeros son el equipo más ganador en la liga de México, con 16 títulos, y el primero de ese país en ganar una Serie del Caribe en 1976.
El partido arrancó con los dominicanos madrugando al abridor mexicano Alfredo Aceves en la primera entrada, con sacrificio de Juan Carlos Pérez que impulsó a Leury García con la primera rayita.
En el siguiente acto Jon Weber remolcó la del empate y a partir de entonces permaneció la igualdad en el marcador hasta el séptimo tramo.
Aceves, que brilló en su primera actuación del torneo frente al Villa Clara cubano, se complicó en el séptimo acto, cuando se le llenaron las bases al cometer dos errores, uno en lanzamiento y otro en movimiento (balk).
Esto motivó a que entrara la segunda rayita dominicana en los pies de Juan Carlos Pérez tras un elevado de sacrificio de Ronny Paulino.
Con la ventaja en el marcador, el mánager antillano José Offerman trajo al cerrador Juan Cedeño en el octavo capítulo, pero el zurdo no pudo retirar a un solo bateador y debió abandonar el encuentro dejándole las bases llenas al relevista Guillermo Mota.
Sin conectar hit, los 'bombarderos del Choyal' igualaron el marcador por 2-2, gracias a una base por bolas brindada por Mota a Zelous Wheeler, forzando la entrada en el plato de Valle.
Y cuando parecía que se extendería el partido a entradas extras, apareció el batazo providencial de Valle en el último capítulo, poniendo punto y final a un encuentro que llenó de alegría a todo México.
Ahora los mexicanos descansarán este viernes, en el que se medirán en la segunda llave de la semifinal el anfitrión venezolano Navegantes del Magallanes frente a los Indios de Mayagüez.