¡Ay, esta selección nacional de baloncesto! ¡Nos va a dar un infarto colectivo! El que se haya sentido así durante este Torneo Premundial de Las Americas gríteme 'wepa'.

Lo que pasa es que desde años la selección nacional despierta pasiones ya sea en el triunfo del donqueo o en una falta ofensiva de derrota. Y ahora, en tiempos en los que ser chistoso en las redes sociales puede resultar ser más valioso que la labor de los que acostumbran usar la función del raciocinio en sus análisis, estas pasiones se exorbitan.

Al fin y al cabo, es difícil contenerse cuando está la camiseta con el nombre del país de uno en cancha, demostrando que lo que hay en estos cantitos que flotan en el Caribe compite de tú a tú con quien sea.

Pa' colmo (y no nos referimos al dirigente), cuando un equipo hace el trabajo de ganar, de conseguir en este caso el pase al Mundial de Barcelona '14, pues el escrutinio se vuelve intrépido y pico. Ya sean venerables yodas boricuas con décadas de críticas y participación a su haber en el baloncesto nacional y su selección, jugadores de NBA que lideran remontadas de 22 puntos para guiar al país al Mundial o figuras de farándula en ese universo alterno conocido como ‘Twitter', todos tienen algo que decir cuando de la selección nacional se trata.

Hasta sin tirar una bola los muchachos son tema de debate entre los puertorriqueños. Precisamente, eso fue lo que le pasó a José Juan Barea el otro día. No tiró ni una bola en la primera derrota ante los mexicanos y no le quedó más remedio que responder por sus acciones… mejor dicho, por sus inacciones. No le resultó muy difícil a Barea abordar las inquietudes de sus críticos, según demuestra este vídeo de una entrevista en el programa radial El Circo de La Mega:

Allí está Barea dando cara, no queda de otra. Es muy obvia y dramática esta relación entre el pueblo y la selección. Hasta el gobernador Alejandro García Padilla, quien ha dicho su puñado de sandeces desde que entró en enero a Fortaleza, tuvo un momento de lucidez en su oratoria el jueves pasado, cuando entre muchas otras aseveraciones llanas dijo una muy cierta: 'Ustedes son el país. Ya ustedes no son de ustedes, son de nosotros. Este es EL equipo nacional'.

'Más que ningún otro deporte, nosotros hemos cogido el baloncesto como representativo de la identidad nacional como pueblo, a falta de tener esa identidad legalmente en derechos y poderes internacionales como nación' comenzó a explicar a NotiCel el sicólogo deportivo y profesor del Departamento de Educación Física de la Universidad de Puerto Rico- Río Piedras (UPR-RP), el doctor Fernando Aybar Soltero.

'El deporte, con su soberanía, desarrolla ese contexto para abordar todas esas necesidades, todas estos paradigmas incompletos de la identidad puertorriqueña. Y en el baloncesto, yo diría que pudiera ser aún más que en el boxeo, por la cuestión de sentirnos todos como un equipo, nos dejamos ir mucho por las emociones. Apostamos todo a las emociones y pecamos de ser ilógicos e insensatos a la hora de analizar esto', puntualizó.

Más que en el boxeo, deporte aquel que durante años tatuaba gritos de ‘Tito, Tito!' en los tímpanos de todos los puertorriqueños? Hummm… Bueno, pudiera ser. El veterano periodista Hiram Martínez, quien ahora es editor ‘senior' de ESPN Deportes tras años como Vicepresidente de Deportes durante los buenos tiempos de El Vocero, hizo un contraste de lo más chévere entre la relación del pueblo con la selección, un contraste con matices boxísticos.

'Por ejemplo, recuerdo en una columna que escribí en 2003, que discutía la relación entre el pueblo puertorriqueño y la selección nacional. Era el Preolímpico último que se jugó en Puerto Rico, y los jugadores de aquel momento -Piculín, Arroyo, Eddie Casiano, entre otros- se molestaron porque los fanáticos comenzaron a abuchearlos. Entonces, luego de ese abucheo en uno de los partidos, salieron con paso arrollador, como molestos. En aquel momento, yo comparé aquel abucheo con la bofetada que don Félix Trinidad le daba a Tito. O sea, la bofetada aquella que hacía que Tito reaccionara y se quedara con todo', rememoró Martínez.

'Yo pienso que la relación del pueblo de Puerto Rico es como la de unos padres con un hijo. Si se lesiona este jugador, nos vamos con el Ay bendito! Si al otro lo arrestan o tiene problema con la ley lo regañamos. Y si juegan o no juegan bien, los criticamos, siempre con la intención constructiva', expresó.

Martínez, quien por su laureada profesión lleva viendo de cerca a la selección nacional de baloncesto durante casi tres décadas, también apuntó a los logros generacionales de la selección como un factor clave para mantener e incrementar esa pasión del puertorriqueño por 'EL equipo'.

'Es que, por ejemplo, yo me crié viendo la selección nacional. Y tú?', resumió Martínez. Quiso seguir: 'Cuando yo era chiquito, para allá para los Panamericanos del '79, yo los veía y quería ser como ellos. Los imitaba en la cancha. Caminaba como ellos. Yo quería ser como Raymond Dalmau, como Rubén Rodríguez, como Charlie Bermúdez. Especialmente Charlie! Me acuerdo en el Clemente, que cuando Charlie, que siempre estaba cayéndose al piso porque se ‘gardeaba' tipos más grandes que él, se caía al piso la gente le cantaba la canción aquella ‘Se llamaba Charly', de Nydia Caro'.

'Al equipo nacional puedes conectarlo con todo en Puerto Rico', prosiguió, cual charlador de juego dominical de dominó.

'Tengo dos o tres de anécdotas. En el periódico que yo trabajaba, por ejemplo, nadie podía vacilarse a Sharif Fajardo cuando ponía aquellos huevos hace unos años atrás, porque había unas señoras que trabajaban allí que nos regañaban. Al tipo le cantaban ‘traveling' y ellas lo defendían! No sé ni cómo más explicarte. El sonido del Clemente, el sonido del Clemente, eso es. Esa era la casa de la selección! En el Clemente, el piso del palco y de preferencia era de metal. Y cuando la selección entraba todo el mundo empezaba a darle con los pies. Yo me emocionaba. Ese sonido era electricidad. Quisiera saber el récord de la selección en el Clemente', exhaló el veterano periodista antes de cortar la entrevista para abundar aún con más libertinaje sobre el sinfín de profundidades que tiene la selección de Puerto Rico.

Eso es así, desde la impecable voz de Nydia Caro hasta los indefendibles ‘travelings' de Sharif Fajardo, así de amplia es la discusión cuando de la selección nacional se trata. Como dijo Martínez, 'es una cuestión de todas las generaciones de puertorriqueños', ya sean ejemplificados en la galería de memes y tweets que verán al final de este texto o en la columna de Fufi Santori tras la primera derrota ante México, la cual El Nuevo Día censuró y borró de sus archivos tras inicialmente publicarla con su respectiva fanfarria en las redes sociales. Claro, es el 2013 y usted, sagaz amigo lector, puede revivir la magia de Fufi en la página de Facebook del ‘Gurú' pulsando aquí.

De hecho, luego de que a Fufi lo barrieron en las redes por atreverse a retar el dictamen de Paco Olmos ante el único rival que no derrotamos en el Premundial, Normando Valentín se atrevió a entrevistarlo en WKAQ 580 y si usted pulsa aquí puede escucharlo en nuestro Soundcloud.

'Yo me acuerdo cuando la victoria del 2004 sobre Estados Unidos en las Olimpiadas', interpuso el doctor Aybar Soltero, como tratando de dejar de ser sicólogo para entregarse por completo a su rol de boricua. 'Ese día yo lloré. Yo hice un BBQ en casa y llamé a todos mis panas'.

Lo perdimos? Vamos, profe, que usted aquí es la voz de la cordura.

'Ok, entonces, sicológicamente hablando eso fue para los puertorriqueños como los taínos con Salcedo. Le ganamos a los del Dream Team, después de todas aquellas pelas. Yo pensaba que nunca iba a ver eso y le ganamos al Dream Team', puntualizó en ruta a recuperar su compostura de renombrado científico. Aybar Soltero coincidió en que el básquetbol y Puerto Rico se aman de forma generacional, y aludió al desarrollo de la urbe como uno de los principales afrodisiacos en esta consensual relación.

'El baloncesto fue el deporte de mayor masificación en aquella época de los sesenta y setenta en Puerto Rico. Al mismo tiempo las cosas se iban poniendo más rápidas. El baloncesto fue desplazando al béisbol, el cual quizás cuadraba más con tiempos más sosegados, más relajados, más rurales, por ser un juego más dinámico. El tiempo en el deporte le agrega más dinamismo al juego por la prisa que le pone. Mira el fútbol, el baloncesto. Un tiempo extra en un juego de hockey sobre hielo en una final es para matarse. Deportes como el béisbol, el golf, son más relajados', dijo.

'Qué pasa? Entra la NBA y Michael Jordan y Larry Bird y Magic Johnson en plena masificación del Cable TV, y a la misma vez sobresalen figuras a nivel nacional como Piculín Ortiz, Quijote Morales, Fico López, Raymond Dalmau. La gente ve en vivo cuando le ganamos a grandes potencias del mundo. Empieza el internet y el resto, pues ya sabes', expresó Aybar Soltero.

El resto? Bueno, pues gracias a ese 'internet' del que habla el doctor Aybar Soltero podemos revivir varios momentos del básquet boricua, especialmente en el canal de YouTube de Ernestito Díaz González.

Claro, también usted puede encontrarse vídeos como el del rap que la selección nacional cantó en los 80 junto a figuras como Sunshine Logroño y Kobbo Santarrosa. Sí, leyó bien, Piculín, Fico y hasta Caco Cancel, en el micrófono, tirando su lírica asesina junto a Marisol Calero, Rafael José y Johnny Lozada. Es en serio. Dele ‘play':

'Para colmo, cómo vive uno? Igual que Arroyo y Barea. Ellos tienen 24 segundos para meter el balón y en 15 minutos nosotros tenemos que preparar los nenes para la escuela, llegar temprano al trabajo, etc. Uno vive ahora rápido y con prisa, igual que se juega el baloncesto, por su virtud de ser un deporte de tiempo', expresó.

Así las cosas, vendrá el 2014 y en el Mundial de Barcelona otra generación se enganchará con el quinteto patrio. 'Mi generación venía de ser de béisbol. Claro, Clemente siempre será Clemente, pero cuando yo era chiquito Charlie era Charlie y Raymond era Raymond', reforzó el periodista Martínez.

'Y, por lo que veo, siempre habrán factores que impulsarán el básquet en Puerto Rico, y al baloncesto. Yo cuando estaba en la cancha, yo mismo jugaba y narraba a la vez. Jugaba y si encestaba decía ‘Apúntelo!' o ‘Woooonderful!', y si era de tres decía ‘Manos arriba!', como Manuel Rivera Morales, cuya importancia en la selección para mi generación es inmensa …

… Me imagino que ahora los nenes dirán ‘Éeeeeeechaleeeee!' o ‘Aaaaaguaaaaa pa' los gallos!'. Yo estoy en Estados Unidos ahora mismo, pero me imagino que en Puerto Rico eso debe estar en todos lados. Ahora mismo, la selección nacional en Puerto Rico la imagino como omnipresente', suspiró Martínez.

Amén. Mejor dicho, oremos. En algún sitio ahora mismo hay un joven haciendo memes de Fufi, o un chamaquito tirándose un ‘Y va a seguiiiir!' luego de una ‘jumpa' de cocinita. Y todavía falta un año para Barcelona.