El Real Madrid, entre la mística y la metamorfosis
El nuevo varapalo sufrido en tierras alemanas deja el sueño de la 'Decima' del Real Madrid a expensas de reencontrarse con la mística del Bernabeu, de protagonizar otra noche histórica de remontada, pero para ello debe producirse una metamorfosis en el equipo de Jose Mourinho.
Lo malo en el Signal Iduna Park no fue solamente el resultado, sino también el cómo se llegó al 4-1, cómo el Borussia Dortmund borró del campo al cuadro madridista.
Y cómo el cuadro del carismático Jürgen Klopp ha sido superior al Real Madrid en los tres partidos disputados esta temporada en la Liga de Campeones, porque fue mejor en el primer encuentro en Dortmund en la fase de grupos y en el Bernabéu, donde el equipo español salvó un empate in extremis.
La final de Wembley está a noventa minutos y tres goles. Por lo visto en la fase de grupos y en el primer asalto de la semifinal está muy lejos y obliga a una metamorfosis espectacular de los hombres de Mourinho en el césped.
No aprendió la lección el Real Madrid de la semifinal del pasado año ni de los partidos de esta primera fase y su actuación fue más que deficiente y estuvo a merced de un gran Borussia y de un estelar Robert Lewandowski, autor de los cuatro goles.
El propio Sergio Ramos, capitán en el Signal Iduna, admitió en el mismo césped a Canal Plus, que a su equipo, y a él el primero, le había faltado actitud.
Si el Real Madrid quiere estar en Wembley y luchar por la 'Décima' no tiene más remedio que cambiar drásticamente su discurso futbolístico, en el que recibió un auténtico repaso, como bloque e individualmente, de su rival.
Ni siquiera supo rentabilizar el Real Madrid el gol de Cristiano Ronaldo antes del descanso, el 'regalo' que aprovechó el argentino Gonzalo Higuaín para servir el tanto al luso.
El Borussia fue mejor y dejó de nuevo al desnudo las carencias de este Real Madrid capaz de arrollar pero también de ser desvencijado, como le ha ocurrido esta campaña en partidos de Liga teóricamente sencillos o, sin ir más lejos, en Estambul por el Galatasaray en los cuartos. Para su fortuna, el resultado entonces era claramente favorable y no pasó de un susto.
De hecho, en la presente Liga de Campeones ha pasado por notables apuros, como ante el Manchester City en Madrid y el campo inglés, en octavos contra el United y durante esa media hora ante el 'Galata'.
Nada más acabar el encuentro de Dortmund, entre el disgusto y la decepción, la palabra remontada apareció de inmediato en Mourinho, sus pupilos y la afición. El conjunto blanco quiere sentirse capaz de revertir la situación en el Bernabéu. El 'sí se puede' empleado por equipos que luchan por la salvación en la Liga surge ahora alrededor del acorazado madridista.
Por ello se recurre a la mística del Bernabéu, al recuerdo de aquellas remontadas gloriosas, fraguadas entre la clase de futbolistas para el recuerdo y una garra indescriptible, ante otros grandes del momento en el fútbol continental que acabaron sucumbiendo pese a llegar con marcadores claramente favoritos.
'Noventa minuti en Bernabéu son molto longo', a frase pronunciada por Juan Gómez 'Juanito', se ha convertido en una de las señas de identidad del Real Madrid en este tipo de situaciones.
Ya han comenzado a recordarse remontadas históricas como ante el Derby County inglés (había ganado en la ida 4-1), el Anderlecht belga (3-0), Borussia Moenchengladbach (5-1) o Inter (2-0 y 3-1).
El próximo martes se presenta otra de esas noches en las que se precisa otra remontada heroica. Mourinho admitió ante la prensa en Dortmund que es posible y su equipo está capacitado. Pero para ello es imprescindible mostrar un cambio radical en fútbol y espíritu. Si no, la 'Décima' estará otro año más lejos. José Antonio Pascual.