Seis de los ocho dirigentes de los equipos que compiten en el Preolímpico Femenino de Voleibol de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe, no nacieron en los países de las selecciones a las cuales dirigen, conformando una legión que sin embargo busca aportar al deporte de esta zona.

En el caso de Canadá, su entrenador, Arnd Ludwig, es alemán; Costa Rica, tiene como entrenador en jefe al argentino Xavier Perales. Honduras es dirigida por el estadounidense Matt Winkler y México a Estanislao Matías Vachino, quien al igual que Perales es nacido en Argentina.

República Dominicana, tiene como timonel al brasileño Marcos Kwiek, y Trinidad y Tobago, al cubano Francisco 'Panchi' Cruz. Las únicas excepciones son Cuba, bajo el mando de Juan Carlos Gala, y Puerto Rico, entrenado por David Alemán, originarios de sus respectivos países.

En esta legión extranjera hay quienes poco a poco van dejando huella, como el caso de Ludwig, quien luego de haber tenido un grandes credenciales en la liga de su país por una década buscó darle un giro a su carrera.

'Estuve al frente de uno de los equipos fuertes de la liga, fuimos campeones, pero después hubo un tiempo en el que no había más recursos en Alemania para seguir con equipos en busca de campeonatos y busqué la oportunidad de una selección nacional y empecé a trabajar con Canadá hace tres años', recordó.

'Es un poco diferente a Alemania, aunque no tanto como en México o Sudamérica, más bien hay ciertas similitudes entre Canadá y Alemania, tengo un equipo fuerte que entrena duro y espero seguir con esta oportunidad por unos años más'.

En el caso de Costa Rica, el argentino Xavier Perales comenta: 'Llevo cinco meses trabajando y estoy a gusto, hay muchos retos como el hecho de ver que muchas de las jugadoras también tienen sus trabajos y tienen que ver cómo compaginar sus horarios para poder tener sus entrenamientos, hemos evolucionado para bien, y en el próximo torneo queremos dar un paso más'.

Honduras, que por primera vez se encuentra en un torneo de esta magnitud es guiada por un estadounidense. Matt Winkler, originario de Long Island y residente en Nueva York.

'Ha sido algo fantástico para mí, vivir una cultura diferente, tal vez en lo que llaman el tercer mundo no haya suficiente para apoyar a los programas como sucede con otros deportes, pero esto no disuade a las atletas de prepararse y de ir a donde se requiera sin que den lo mejor de ellas', menciona.

A principios de 2012, llegó a México, Estanislao Vachino, procedente de Argentina, quien se ha dado a la tarea de poner en práctica tanto la experiencia adquirida en su país, como en otras naciones como Brasil, un referente en el voleibol.

'Para mí, a parte de la responsabilidad es un orgullo estar jugando aquí en una de las Confederaciones como la Norceca, y un preolímpico que no cualquier entrenador ni cualquier atleta tiene la posibilidad, esto se vive con muchas ganas y vas aprendiendo de todos modos, porque nunca dejas de hacerlo ni de vivirlo', menciona Vachino.

Dominicana, que tras varios años de trabajo ha construido uno de los programas más sólidos en el voleibol femenil en toda América y el mundo, cuenta con otro embajador sudamericano, en este caso, Marcos Kwiek.

'Al principio era un poco raro lo que sentía en los juegos contra Brasil. Después decidí asumir este reto, por el gusto de salir a conocer otros países, otras culturas, fue un desafío profesional y cultural muy importante', indicó.

'Es difícil tener una descripción exacta, pero me ha tocado conocer y convivir con mucha gente amable, teniendo el apoyo de la federación y ya me siento como en casa', agregó Kwiek, quien ya ha ganado la medalla de oro en Juegos Centroamericanos, además de alcanzar el podium en Copas Panamericanas y campeonatos de la NORCECA.

Finalmente, en Trinidad y Tobago, hay un antes y un después en el voleibol femenil, tras la llegada de Francisco Cruz, quien de hecho en este proceso ha sido formador y mentor de atletas que a la postre han conseguido la oportunidad de jugar en las ligas Europeas.

Tales han sido los casos de Kelly Anne Billingy (quien juega en Francia), al igual que Sinead Jack y Channon Thompson, del Bialystock, de Polonia, ausentes del preolímpico por lesión y compromisos con sus equipos.

'No estamos completos quizá en este proceso, faltan estas tres jugadoras, pero las muchachas han crecido en estos años casi siempre batallando por no tener canchas o instalaciones para entrenar', menciona Cruz, quien se ha convertido en una figura respetada en el voleibol trinitario.

Sin embargo, agrega, se siente orgulloso por estar al frente de 'un equipo disciplinado que asiste a las competencias en busca de mejorar'. Y no es para más, ya que su capitana, Krystle Esdelle, quien si asistió al preolímpico, es además una jugadora emblemática, del Schweriner SC, de la Bundesliga Alemania.