Largo camino en recuperación de quemados severos
Cuando la niña de 13 años que fue quemada con gasolina por su ex pareja en Cabo Rojo logre superar los retos que conlleva la recuperación física, le corresponderá lidiar con la parte emocional, que muchas veces afecta con la misma gravedad el autoestima del paciente.
A poco más de dos semanas que la menor fuera brutalmente quemada en un 90 por ciento de su cuerpo, los retos apenas comienzan. Algo similar con lo que, con toda probabilidad, ha vivido el estudiante puertorriqueño Alexis Joel Hernández Velez, quien resultó con quemaduras en el 71% de su cuerpo, tras explotar el calentador de agua en el hospedaje al que se acababa de mudar en Mexico, país donde iniciaría estudios en Medicina.
Ambos casos son similares en cuanto al tipo de agente que provocó las quemaduras en sus cuerpos, pues tanto la gasolina --o acelerante-- como el agua caliente, caen bajo la categoría de quemadura termica. Así lo detalló a NotiCel, la doctora Ingrid Mercedes Abreu, especialista en manejo de heridas y coordinadora del área de quemados del Hospital Pediátrico en Puerto Rico.
'Paciente que tenga más del 20 por ciento del cuerpo es un paciente severamente quemado y tiene que admitirse a cuidados intensivos, y tiene más probabilidad de que tenga complicaciones como insuficiencia renal, insuficiencia respiratoria, que ameritan entubación con ventilación mecánica, pueden presentar insuficiencia hepática, y por supuesto la muerte. Las primeras horas son las decisivas', detalló. 'A veces, muchos centros corren a tratar las heridas desde el inicio, pero estas no son el principal problema en este tipo de paciente', aseguró la especialista.
La doctora explicó que las quemaduras son catalogadas de primer a tercer grado, siendo las de primer grado aquellas superficiales que no dejan cicatriz y las de segundo grado, las que pueden ser superficiales o profundas, dependiendo la capa de epidermis que se afecte. En este caso, la recuperación puede tomar de siete a 14 días, y hasta 21 días en casos más graves. El tercer grado incluye aquellas que afectan el tejido subcutáneo y el músculo, y pueden llegar hasta el hueso. Este tipo de herida toma más de 21 días en sanar, no sanan por sí solas, sino que requieren injertos de piel y dejan mucha cicatriz porque mientras más porciones de la dermis se afecten mayor la contracción del tejido.
La especialista dijo que, una vez el paciente se estabiliza y se garantiza que ya cuenta con una circulación adecuada, se comienzan a manejar las heridas provocadas por las quemaduras. En específico, se da particular atención a aquellas heridas que van alrededor de una extremidad, ya que el tejido quemado se torna grueso, impidiendo que ese compartimiento expanda. 'Y si no se abre ese tejido quemado, para que la presión de la inflamación salga, el paciente puede perder la extremidad', advirtió.
'Se quita el tejido quemado, que ya no es tejido viable, para que el tejido sano pueda subir y se haga el injerto de piel, para el que todos los hospitales tienen su protocolo', especificó. Cuando los injertos no son de la misma piel del paciente, pueden ser un injerto cadaverico, de celulas madres o tejido sintetico.
'En el caso pediátrico es del mismo paciente del que tomas tejido del área sana y de esa piel se coloca en el área que vaya a necesitar. Es un proceso muy largo, y a mayor articulaciones, mayor porcentaje de quemaduras, más va a ser el tiempo, tanto hospitalario como de terapias. Cuando el paciente se va de alta, se va de alta del hospital, pero no del servicio. Se trabaja ambulatoriamente. Hay que cerrar las heridas para que haya menos cicatriz y sea más estetica. Mientras más heridas abiertas, más riesgos de infectarse', acentuó la especialista.
Mercedes Abreu enfatizó que las terapias físicas a los pacientes comienzan, incluso, desde que esten entubados o medicados. Todas las extremidades requieren de terapias físicas pues de lo contrario 'el paciente puede contraerse'. El tiempo de terapia dependerá de la gravedad de cada caso.
La cobertura de los planes medicos en la fase de recuperación a veces se torna muy protocolar y se requiere de mucha justificación para que asuman los gastos.
'Una quemadura no es solo una lesión en la piel y el tejido, esto afecta la parte física como emocional y mental del paciente. Queda la pregunta de ¿cómo voy a quedar? ¿Que van a decir de mí? Es un proceso fuerte', puntualizó. 'Y esto no se trata de estetica, sino de funcionalidad. No es solo liberar una contractura, sino que reparar una cicatriz es parte de un tratamiento', insistió.
Existen varios tratamientos para las cicatrices dejadas por las quemaduras, siendo el láser uno de los más novedosos. Sin embargo, aún es considerado en etapa experimental.