Coincidió un grupo de expertos.

La revisión de los mapas de inundación de Puerto Rico es una tarea urgente que tiene el país ante los cambios que está produciendo el calentamiento global y el aumento en los niveles del mar, coincidieron un grupo de expertos que participaron en un evento promovido por el Colegio de Ingenieros y Agrimensores y Centro Caribeño de Aumento del Nivel del Mar.

La actividad llevó como título la "Efectividad de los mapas de inundación ante el cambio climático y aumento del nivel del mar".

El ingeniero José Rodríguez Maldonado anticipó que el calentamiento global, el aumento en el nivel del mar y los eventos extremos pueden afectar la adaptación del desarrollo y construcción por los años venideros en Puerto Rico y recordó el reciente efecto que tuvo el huracán Fiona, con unas lluvias extremas, principalmente en el sur de la Isla.

Por su parte el gerente del Centro Caribeño de Aumento del Nivel del Mar, Fernando Pabón Rico, indicó que lo que se persigue con esta propuesta es arrojar luz sobre lo que nos dicen y lo que no nos dicen los mapas de inundación. Aseguró que “sabemos que los mapas de inundación necesitan actualizarse. Las razones son por el aumento en el nivel del mar, el cambio climático, pero también por mayores cantidades de lluvia y otros eventos de inundación y marejadas que puedan venir en el futuro”.

Dicho centro caribeño está adscrito al Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación. Se creó a iniciativa de John Englandem, su director ejecutivo, según se informó.

Hanna Rodríguez Morales, presidenta de la Comisión de Manejo de Riesgos, Emergencias y Desastres del Colegio de Ingenieros y Agrimensores, reclamó por su parte que “estamos en un momento en Puerto Rico en el que distintas profesiones nos tenemos que unir para eso….tenemos que buscar la manera de levantar esta bandera de esta necesidad que tenemos de reforzar, reajustar los mapas de inundaciones”, dijo.

Durante el evento celebrado en la sede del Colegio se recalcó que la propuesta revisión se fundamenta en estrategias de reducción y eliminación de vulnerabilidad de inundaciones, mediante la modificación de la susceptibilidad al daño y el disloque que producen las inundaciones a través de la reglamentación.

También, se indicó, se podrá modificar el comportamiento de las inundaciones mediante obras estructurales (represas, canales, diques y otros), y el impacto sobre los individuos y comunidades mediante información y educación; seguros contra inundaciones; medidas de respuestas a emergencias y otras.

Al respecto, el ingeniero Rodríguez Maldonado precisó que hay que educar a la comunidad para que sepan cómo se utilizan los mapas de inundación y qué nos dicen esos mapas “para que cuando van a construir o comprar una casa, sepan si hay un riesgo de inundación en esa área, y también educar a los profesionales envueltos en eso sobre cómo el cambio en el calentamiento global está haciendo unos cambios en el clima, donde aumentan estos eventos de precipitación, que serán mas intensos y al igual que los huracanes. En los mapas actuales, con esos eventos, tal vez se sobrepasen esos niveles que están establecidos ahora”.

Agregó Aponte que una de las cosas que están mirando es, a través de la educación, poder educar a los oficiales de Gobierno y a los políticos sobe cómo estos eventos climáticos van aumentando el riesgo de inundaciones y por que hay que actualizar esos mapas.

“Son el tipo de documento a los que se hace referencia habitualmente cuando uno está desarrollando un proceso de diseño; dónde uno va a ubicar una estructura, una pieza de infraestructura, etc… y necesitamos confiar en ellos”, señaló.

Opinó que ello será un buen punto de partida para hacer una evaluación inteligente pensando a futuro, “porque nosotros construimos y pensamos que eso lo vamos a tener por varias generaciones. En el caso de infraestructura hasta un siglo, a veces”.

Señaló que las inundaciones que vimos cuando Fiona las habíamos visto en el pasado en Puerto Rico y mencionó las ocurridas en Humacao en los años 60, entre otras inundaciones en otros pueblos de la costa de las que debimos aprender.

“El problema, expresó, “es que estas inundaciones históricas no son suficientes para prepararnos ante el nuevo escenario que está provocado por el calentamiento global. Van a haber seguramente tormentas mas extremas, inundaciones mayores y por supuesto, el aumento en el nivel del mar, lo cual crea una nueva circunstancia. Para poder prosperar y tener una buena calidad de vida y asegurar la seguridad y bienestar y salud de los ciudadanos de Puerto Rico necesitamos examinar esos documentos tan básicos”.

Respecto al impacto de posibles cambios en los mapas de inundaciones sobre estructuras ya construidas, incluyendo viviendas, sostuvo que habrá que considerar un abanico de posibilidades.

“Según cada caso se tendrá que mirar con cuidado las circunstancias. Toda la costa de Puerto Rico es maravillosa, pero es bien variada, hay sitios altos otros más bajitos, otros donde entra más la marejada, donde hay más o menor drenaje, por lo tanto no habrá una sola solución, tiene que haber un abanico”.

A lo largo de la actividad se resaltó la importancia de la colaboración que están desarrollando estas dos entidades para atender esta dinámica climática con tanto impacto sobre la vida de los puertorriqueños, y sobre la ingeniería y ciencias relacionadas.

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