El Banco Popular anunció el miercoles una reestructuración de sus operaciones en Estados Unidos, mediante la venta de sus sucursales en California, Illinois y la Florida Central, y la centralización de sus operaciones en Puerto Rico y Nueva York.

La institución bancaria dio a conocer las movidas en torno a su subsidiaria, Popular Community Bank (PCB), en el marco de un ‘webcast’ con sus inversores, aduciendo que el fin es mejorar las operaciones y optimizar el capital invertido.

La 9 sucursales de la Florida Central, al igual que la cartera préstamos y las cuentas de depósitos se venderían a Community Bank.

Mientras que las 12 sucursales de Illinois, con su cartera de préstamos y cuentas de depósitos, se venderían a First Midwest Bank.

A su vez, las 20 sucursales de California con su cartera de préstamos y cuentas de depósitos, se venderían a Bank of California.

En total, PCB, estaría vendiendo 41 sucursales, $1,800 millones en la cartera de préstamos, y $2,100 millones en cuentas de depósitos.

Se estima que la reestructuración costaría $53 millones, debido a indemnizaciones y retención de pagos, gastos de instalación y de funcionamiento, y las cancelaciones de arrendamiento. Pero esperan experimentar una reducción prospectiva en los gastos anuales de $45 millones.

Mediante estas transacciones el Banco también estaría concentrando sus operaciones en el sur de la Florida.De las 550 posiciones en Illinois y la Florida central, 100 serían reubicadas en otras oficinas en Estados Unidos, y 200 serían trasladadas a Puerto Rico.

Durante el ‘webcast’ el Banco aseguró que de $1,100 millones que tienen invertidos en préstamos y valores del Gobierno de Puerto Rico y sus municipios, unos $944 millones es el saldo pendiente en el último trimestre. También señalaron que las fuentes de repago están aseguradas.

Además, precisaron que tienen otros $363 millones en préstamos o instrumentos con entidades no gubernamentales, pero garantizados por el Gobierno en caso de incumplimiento.

De hecho, el Banco resaltó las gestiones del Gobierno para aumentar los recaudos, crear empleos y atender la situación fiscal, y ponderó la reciente emisión de bonos por $3,500 millones efectuada el pasado marzo.

El Banco afirmó se mantendrán vigilante a cualquier cambio que ponga en riesgo su estabilidad.