El !Ay Bendito! llegó al baloncesto nacional. Mientras a Christian Dalmau le retiraron el castigo por abandonar la selección nacional, Larry Ayuso, de los Capitanes de Arecibo, recibió un ‘no ha lugar’ en la Junta de Gobierno de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPR) y se prepara para apelar al Tribunal de Apelaciones y Arbitraje Deportivo (TAAD), cuerpo que precisamente dejó impunes las acciones del armador de los Vaqueros.

Al parecer, al TAAD, que radica en la Casa Olímpica, no le interesa castigar la deserción que algún jugador le haga a la selección nacional.

Según trascendió anoche, el TAAD levantó el castigo total que la FBPR impuso al veterano armador de los Vaqueros de Bayamón por su salida de la Selección Nacional justo antes del inicio del Mundial de Baloncesto en Turquía.

De esta forma, Dalmau no tendrá que cumplir con los tres partidos de suspensión impuestos por la Junta de Gobierno de la Federación, por lo que podrá estar en uniforme de los Vaqueros desde el primer día de la temporada del BSN que arranca mañana jueves.

Tampoco tendrá que pagar la multa de $10,000 que se le fijó como parte de la resolución de la Federacióntras la investigación que llevó a cabo en contra del canastero.

Trascendió que la FBPR someterá un pedido de reconsideración ante el TAAD en el caso de Dalmau, pero ello no impedirá queel jugadorpueda iniciar la temporada del BSN activo con los Vaqueros.

Por otro lado, el estelar escolta de los Capitanes de Arecibo, Larry Ayuso, permanece castigado por el organismo federativo.

La Junta de Gobierno de la FBPRnegó el pedido de reconsideración que el canastero sometió para que se le levante el castigo de siete partidos, $10,000 de multa y dos años de suspensión de la Selección por su salida del equipo nacional antes del Mundial.

Además, recibiótambién una solicitud de intervención de los Capitanes de Arecibo para que eliminaran los siete partidos de suspensión.

Se espera que, al igual que hizo Dalmau, Ayuso acuda al TAAD para apelar la sanción de la Junta de Gobierno, y, juzgando por la actitud de aparente impunidad que promulga este cuerpo, podría también ser perdonado.