El Equipo Nacional de Puerto Rico tendría su avión privado que los transportaría hasta la Isla del Encanto para una fiesta de pueblo sin importar el resultado del juego final celebrado anoche en el Clásico Mundial de Beisbol (WBC, por sus siglas en ingles), y eso motivó aún más al equipo de los Estados Unidos para aguarle la fiesta.

En entrevista con Greg Amsinger, el patrullero central estadounidense, Adam Jones, lo confesó todo. A preguntas del reportero de MLB Network sobre si se habló de algo en particular previo al juego después que la novena cayera 6-5 ante los boricuas, Jones aprovechó para sacarse la espinita de adentro.

‘Debo de decir la verdad?’ cuestionó por un momento. ‘Antes del juego, nosotros notamos que se hicieron camisas de campeones que nosotros no hicimos, un vuelo que no nos hizo sentir bien, y una caravana’, dijo Jones, pieza fundamental de la novena norteamericana.

‘Nosotros hicimos lo que tuvimos que hacer. (Marcus) Stroman salió y nos dio lo mejor, los jugadores, y nosotros lo trajimos a casa (el campeonato) por los Estados Unidos’, prosiguió Jones en una entrevista luego de proclamarse campeones blanqueando 8-0 a Puerto Rico.

No obstante, pese al resultado negativo de los boricuas, la celebración para hoy, jueves, sigue programada para dar inicio a eso de las 11:30, con la caravana que los llevará hasta el Centro de Convenciones en San Juan.

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