Los alegados incidentes han ocurrido desde hace varios años entre vecinos en Canóvanas.

Un grupo de organizaciones que defienden los derechos humanos en Puerto Rico exigieron a la Administración de Tribunales y a las autoridades de la Isla que actúen y apliquen las medidas que procedan contra “la conducta criminal y de hostigamiento racial del Sr. Luis Espinet y la Sra. Carmen García” contra sus vecinos Luis Ramírez Walker, Chanelly Cortés y sus hijas.

Una carta con estos reclamos fue enviada a Sigfrido Steidel Figueroa, en la Oficina de Administración de Tribunales, y a la Jueza Administradora Regional de Carolina, Rosa Benítez Álvarez, en la que se les recuerda que desde hace tres años, Luis Ramírez Walker, Chanelly Cortés y sus hijas enfrentan el acoso racial de parte de sus vecinos.

Indica que “esta joven familia ha sido muy vocal en denunciar este patrón de hostigamiento racial desde el 2020 cuando la Sra. García escribió epítetos y dibujos extremadamente racistas en una cisterna y desde un balcón que les era visible a Luis y a Chanelly desde su casa en Haciendas de Canóvanas, en Loíza Valley”.

Agregan que hace unas semanas, tuvieron que enfrentar además la conducta criminal de Luis Espinet, quien amenazó de muerte a Chanelly.

Denunciaron las entidades que esta familia ha buscado el amparo legal por tres años, “pero hasta el momento les asiste la impunidad y el caso se ventila como una disputa vecinal sin que haya un reconocimiento de la violencia racial y la tortura a la que esta familia está sometida por su vecina”.

Le recuerdan además a las autoridades judiciales que corresponde a los foros del Estado, específicamente a los tribunales y a la Policía, hacer valer la garantía de procesos justos y rápidos que garanticen el bienestar de Chanelly, Luis y sus hijas.

“Por un lado, no se justifica la dilación de procesos judiciales que suponen atender con celeridad las controversias que impiden el disfrute de la vivienda. Por otro lado, no existe razón para que la orden de cese y desista emitida por el Tribunal y dirigida a la vecina para que pare las acciones racistas y perturbadoras de la paz, sea letra muerta”, afirman.

“Así como se ha hecho tantas veces, muchas de ellas en detrimento de personas y comunidades negras y empobrecidas, las órdenes del tribunal se deben hacer valer”, concluyen para presentar sus exigencias.

Reclaman que el tribunal actúe con diligencia para detener la conducta criminal y de hostigamiento racial del Sr. Luis Espinet y la Sra. Carmen García; que se haga cumplir la orden de cese y desista que emitió el Tribunal en contra de la Sra. Carmen García; que el ángulo racial no sea obviado por el sistema de justicia en este caso y en ningún otro; y que “los tribunales de justicia de nuestro archipiélago aborden su desconocimiento o inconsciencia racial con diligencia y formalidad”.

Firman la misiva con estas exigencias ACLU of Puerto Rico; el Colectivo Ilé; Amnistía Internacional PR; Ayuda Legal PR; Colectiva Feminista en Construcción; Red por los Derechos de la Niñez y Juventud de Puerto Rico; y la Revista étnica.

“El mundo se encuentra en un momento crítico de violencia racial y afirmación de la supremacía blanca donde ya no es posible negar el racismo y sus efectos letales para personas negras y otras racializadas como inferiores”, declaran los firmantes.

“El sistema de justicia necesita examinarse como institución e implantar procesos educativos y de desarrollo de consciencia sobre el racismo individual, institucional y cultural en Puerto Rico”, afirman.

Vea: Familia de Canóvanas denuncia patrón de ataques racistas por parte de sus vecinos