Lunes, 29 de agosto de 2011 – Nacimiento de Rafael Ithier, Director de El Gran Combo

Un día como hoy, hace 85 años, nació una de las figuras cumbres de nuestra música, Rafael Ithier. En 1962, Ithier fundó El Gran Combo de Puerto Rico, nuestro virtuoso conjunto musical que don Rafael ha dirigido por casi medio siglo. Este gran talento nato, curtido por una pasión infinita, admirable disciplina y ética de trabajo, se crió en Río Piedras rodeado de las melodías que lo conducirían a enseñarse a sí mismo la música de la cual bebió a su alrededor prácticamente desde que nació.

Rafael quedó huérfano de padre a los ocho años y aprendió desde temprana edad a tocar la guitarra. Luego, con la ayuda de su hermana, logró dominar el piano, instrumento que sería clave para su futura vocación de director de orquesta. Vale recordar que don Rafael es, tanto literal como metafóricamente, hermano de la Esperanza. Así se llamó su entrañable hermana mayor que tan influyente habría de ser en el futuro de este gran boricua y en el conjunto musical que ha representado a Puerto Rico a través de América Latina y a lo largo del mundo entero.

Ante la actual coyuntura en la cual Ithier y El Gran Combo se han lanzado a unir voluntades para echar hacia adelante a Puerto Rico, es preciso tener presente que don Rafael tuvo que abandonar la escuela a los diez años para ayudar a su mamá a sostener a su familia, luego de quedar huérfano de padre dos años antes. Quién mejor, pues, para ser punta de lanza de un movimiento que dé marcha atrás a la actual epidemia de agobio que arropa al país para que la venzamos con la aun más contagiosa melodía de optimismo, esperanza, dignidad y ética de trabajo de la cual ha sido ejemplo nuestro gran Rafael Ithier?

‘Me ponían a tocar toda la noche y me ponían a dormir para levantarme a las 3:00 de la mañana, porque era un niño. Me daban una peseta y se la daba a mami. Ella me daba dos centavos’, así comienza una de sus más conmovedoras anécdotas Don Rafael, quien más que músico ha sido uno de los grandes maestros que ha tenido nuestro pueblo. Como gran docente que es, nos recuerda la inmensa importancia que tiene la familia en la formación y crianza que, luego de haber sembrado la semilla de los valores fundamentales, es capaz de nutrir y forjar carácter para toda una vida.

Don Rafael nos cuenta que Mérida y Nicolás, sus padres, fueron quienes le enseñaron que ‘había que hacer muchos sacrificios para lograr las cosas. Viví la miseria extrema y superar eso se puede lograr’.

En ocasión de recibir su doctorado Honoris Causa de parte de la Universidad del Turabo, Ithier cuenta que siendo el menor de tres hermanos, cuando ya contaba con 23 años de edad y era el último que quedaba viviendo con doña Mérida, bebió demasiado yse atrevió ahacerle un mala crianza a su señora madre, quien inmediatamente le pegó una bofetada.

‘Yo me le cuadré. Y ella me dijo: ‘Me vas a pegar?’. Me sentí tan mal que me fui a llorar por lo que hice y regresé a las 2:00 de la mañana. Yo vi los sacrificios que ellos (mis padres) hicieron por mí. Yo quiero que mis compañeros me permitan dedicarle este gran honor a mis padres’.

Dice un célebre proverbio que ‘A quien te dé sabiduría, dale gloria’. Don Rafael, hoy, en ocasión de su cumpleaños 85, celebramos y honramos una vida que ha llenado de gloria a nuestra patria, dedicada en cuerpo y alma a enriquecer aun más a nuestro rico Puerto Rico.

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