El nuevo código también otorga autoridad a los ayuntamientos para reglamentar la ubicación y la operación de negocios ambulantes

El presidente de la Junta de Directores del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y alcalde de Cidra, Javier Carrasquillo, dijo el martes que el Nuevo Código Municipal aprobado en el Senado, es una medida de avanzada que atiende las necesidades de los municipios y se atempera a la realidad del momento histórico por el que atraviesa Puerto Rico.

El proyecto aprobado se divide en siete libros, Gobierno Municipal, Administración, Servicios Esenciales, Procesos Municipales y Gestión Comunitaria, Desarrollo Económico, Planificación y Ordenamiento Territorial y Hacienda Municipal.

“El proyecto, otorga además, a los municipios el máximo de autonomía y les provee las herramientas financieras y fiscales que los ayudará a desarrollar políticas económicas efectivas. La medida, reconoce poderes a los municipios para imponer impuestos, exige a la asamblea legislativa y al ejecutivo, identificar los recursos económicos cuando imponga obligaciones económicas a los municipios e incorpora los consorcios, a éstos los reconoce como alianzas municipales y autoriza a los municipios a crear alianzas público privadas (APP)”, dijo Carrasquillo en declaraciones escritas.

De igual forma, autoriza a los alcaldes a adquirir equipos y materiales sin limitación alguna, cuando el gobernador decrete una emergencia mediante Orden Ejecutiva y dispone que en casos de haya que iniciar un proceso de sucesión interina del alcalde, no podrán ocupar el cargo ni el director de finanzas, el auditor interno, ni ninguna persona que sea pariente del alcalde dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.

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Detalló que entre otras cosas, el estatuto aclara el rol de las Policías Municipales, en cuanto a los códigos de orden público, establece la capacidad de los municipios para establecer y administrar escuelas y adopta cambios que ha sufrido la Ley del CRIM.

El nuevo código también otorga autoridad a los ayuntamientos para reglamentar la ubicación y la operación de negocios ambulantes.

En cuanto a las operaciones del CRIM, Carrasquillo explicó que entre otras cosas, el nuevo código flexibiliza las instancias en que el personal del CRIM puede acceder a una propiedad para realizar una tasación y autoriza a la entidad a utilizar otros métodos que no incluyan la entrada a la propiedad para proceder con la tasación.

“Esto agiliza el proceso de tasación de las propiedades y provee herramientas adicionales para actualizar la base de datos de cada contribuyente de acuerdo a los cambios realizados a las propiedades, que conlleven ajustes en las tasaciones mediante las cuales se establecen las contribuciones”, sostuvo el alcalde.