El negocio Jocamar, de la barriada Israel en San Juan, fue escenario el domingo del más reciente velatorio extravagante que se realiza en Puerto Rico.

En esta ocasión, se trata del cadáver de un hombre a quien ataviaron de una sudadera con gorra, lo sentaron junto a la vellonera en una mesa con dominó y cerveza, y, para finalizar, un cigarro de tabaco entre los dedos.

Así velaron a Jomar Aguayo Collazo, el hijo de la dueña del local, Doña Carmín, a quien mataron la semana pasada junto a otros tres hombres en el negocio El Regreso.

Según contó la madre a Noticentro, precisamente el domingo ella cumplió 59 años. ‘Hoy cumplo yo 59… ese es mi regalo de cumpleaños’, en referencia a la necesidad de pasar la celebración de su natalicio velando a su hijo.

El negocio tenía arreglos florales como cualquier funeraria y algunos conocidos del muerto se aventuraban a sentarse a ‘jugar’ una manita de dominó, como lo hicieron en vida.

Las fichas de dominó eran alusivas al Partido Popular Democrático.

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