Buscando una forma de mantener ocupados a los jóvenes, para que no caigan en la criminalidad ni sean desertores escolares, surge el proyecto Música 100×35 en la Isla.

El psicólogo social, José Ignacio Rodríguez, del Departamento de Apoyo Psicosocial de Música 100×35, explicó a NotiCel que la idea surgió tras la rectora del Conservatorio de Música de Puerto Rico, María del Carmen Gil, ver el éxito que había tenido Venezuela con este tipo de iniciativa de crear una sinfónica juvenil con jóvenes de escasos recursos. Entusiasmada con el concepto del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela que lleva más de 30 años, Gil acudió en el 2009 al país latinoamericano para buscar establecer alianzas con Puerto Rico.

El proyecto piloto fue establecido en enero de 2010 y ya para agosto de ese mismo año se había implementado oficialmente en varios pueblos de Puerto Rico gracias a los fondos que obtuvieron del Departamento de Vivienda Pública. Con esta iniciativa la Isla se convierte en el primer país del Caribe en establecer este Sistema y se une a la gestión que ya realizan otros 25 países a nivel mundial. La directora del programa, es Zeida García y el director académico y musical es Eddy Marcano, ex participante del Sistema de Venezuela.

Para Rodríguez con el proyecto ‘se transforma a los niños con la música’. Y señaló que al menos ya sobre 500 jóvenes entre las edades de 2 a los 17 años, que son residentes de los pueblos de San Juan, Bayamón, Guaynabo, Toa Baja (que incluye Cataño y Dorado) y Guayama, ya han sido impactados. Además, aclaró que los participantes no tienen que tener una formación musical para participar.

Por el momento, la mayor parte de los participantes son residentes de los residenciales: Luis Llorens Torres, Manuel A. Pérez, Nemesio R. Canales, Fray Bartolomé de Las Casas, Vista Hermosa y Ernesto Ramos Antonini, Juana Matos, La Rosaleda, Rafael Matínez Nadal, Virgilio Dávila, José Celso Barbosa, Brisas de Bayamón, Jardines de Caparra, Carioca, Luis Palés Matos y Jardines Guamani. Esto como requerimiento del Departamento de Vivienda.

La dinámica a la hora de impartir las clases es que o los jóvenes acuden a unas escuelas denominadas como ‘sede’ o los maestros van a los residenciales.

Rodríguez, expuso que originalmente se habían establecido sede en ciertas escuelas de cada municipio, debido a una alianza con el Departamento de Educación. Sin embargo, ante la dificultad de algunos participantes de poder llegar a la sede por falta de transportación, se han hecho ciertas alteraciones.

Los talleres que son por 12 horas a la semana son impartidos por estudiantes egresados del Conservatorio. En Música 100×35 les enseñan a los jóvenes a tocar : el violin, la viola, el chelo, el contrabajo, la flauta, el clarinete, el fagot, la trompa, la trompeta, el trombón, la tuba, la bateria, los platillos, las campanas, entre otros.

Rodríguez evaluó que los participantes del proyecto ‘desarrollan sus destreza motora, mejoran su autoestima y la confianza en sí mismo’.

Un punto interesante es que el proyecto es establecido con mucha dedicación y compromiso, llevado a los jóvenes a tener hasta presentaciones musicales. Por ejemplo, mañana domingo, 30 de octubre, algunos participantes realizarán el Concierto de Otoño en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré a las 6:30 p.m.

A juicio de Rodríguez, algunos de los retos que han enfrentado para lograr el impacto esperado es que solo un ‘60% de los padres se interesan porque los hijos aprovechen la oportunidad’.

El psicólogo social José Ignacio Rodríguez del Departamento de apoyo a 100×35.

De igual forma, expuso que Música 100×35 tiene que competir por el interés de los jóvenes con los programas de deporte y baile, ya establecidos en los residenciales. Asimismo, manifestó que en Cataño han tenido que paralizar las clases ante la alta criminalidad en la zona aledaña a la Escuela Francisco Oller, sede del programa, que tiene a los residentes en alerta por las amenazas de muertes. Dei mismo modo, sostuvo que otro desafío es el poder conseguir transportación a los jóvenes, que no tenían como llegar a la sede. También el enfrentar problemas con algunos directores escolares que no se muestran muy abiertos a que se impartan estos talleres en sus escuelas.

Pese a esto, el objetivo del Conservatorio es llevar el programa a otro nivel, por eso esperan que la Legislatura convierte en ley el P. del S. 1512 de la autoría del ex senador Roberto Arango. La medida ya fue aprobada por el Senado de Puerto Rico y se encuentra en vistas públicas en la Cámara de Representantes. El proyecto persigue garantizar la permanencia del proyecto y que no este a merced de cada administración que llegue al poder.

Para obtener más información sobre Música 100×35 puede comunicarse al 787-751-0160 o a jrodriguez@cmpr.gobierno.pr