Empoderar a los padres para proteger a los niños y jóvenes en la era digital
El exejecutivo de Innovación y Tecnología del Gobierno de Puerto Rico comenta sobre la necesidad de establecer protecciones para la seguridad cibernética de nuestros niños.
Como ex-CIO y secretario de Innovación y Tecnología del Gobierno de Puerto Rico, he sido testigo de primera mano de cómo la tecnología está transformando nuestra Isla. Desde conectar a personas de todo el mundo, proporcionar un acceso sin precedentes a la información hasta ofrecer servicios rápidos a la ciudadanía, la tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas. Sin embargo, estos avances conllevan desafíos, especialmente cuando se trata de proteger a nuestros niños y jóvenes en la era digital.
Hoy en día, los adolescentes y los niños navegan por un mundo en el que las redes sociales y las plataformas en línea desempeñan un papel central en el desarrollo de sus identidades, relaciones y salud mental. Si bien estas plataformas pueden proporcionar un sentido de comunidad, recursos y oportunidades para la expresión, también representan riesgos significativos, como el acceso a contenido dañino, depredadores en línea y el uso indebido de datos personales. Es imperativo que establezcamos protecciones para empoderar a nosotros los padres, a proteger a los niños y preservar los beneficios de la tecnología sin comprometer su seguridad o privacidad.
Una de las soluciones más prácticas para la seguridad en línea radica en aprovechar las tiendas de aplicaciones y sistemas operativos de los dispositivos como guardianes de contenido. Las tiendas de aplicaciones ya cuentan con mecanismos para verificar la edad de las compras, lo que las coloca en una posición única para extender estos sistemas a las redes sociales y otras plataformas en línea. En cierto modo las tiendas de aplicaciones tienen mecanismos para esto, pero no son "enforzados" por el gobierno federal. Un mandato federal que requiera que las tiendas de aplicaciones implementen el consentimiento de los padres para las descargas de aplicaciones de menores proporcionaría un enfoque uniforme y directo para la seguridad en línea.
Sin embargo, no basta con controlar el acceso a las aplicaciones. El contenido que se muestra en estas aplicaciones también debe regularse para garantizar que se alinee con las expectativas de los padres y las pautas de seguridad juvenil. Las aplicaciones que atienden a menores deben adoptar sistemas de restricción de contenido similares a los utilizados por plataformas de streaming como Netflix, Disney+, entre otras. Estos sistemas permiten a los padres crear perfiles que limitan el contenido con restricciones predefinidas, lo que garantiza que los niños solo estén expuestos a material apropiado para su edad. Las plataformas de redes sociales deben implementar mecanismos similares, lo que permite a los padres opinar y controlar sobre lo que sus hijos pueden ver e interactuar en línea.
Tenemos una oportunidad única de implementar soluciones inteligentes y con visión de futuro que aborden los desafíos de la seguridad de los jóvenes en línea sin sacrificar la innovación. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros niños y jóvenes mientras fomentamos un entorno que les permita crecer, aprender y conectarse de manera significativa. Al incluir las tiendas de aplicaciones como centros centrales para la supervisión de los padres, podemos empoderar a las familias para que tomen decisiones informadas sobre las experiencias en línea de sus hijos.
La tecnología es una herramienta poderosa para el progreso, pero debe manejarse con cuidado y previsión. En Puerto Rico, el gobierno implementó en el pasado una exitosa campaña en línea y en los medios tradicionales destinada a educar a los padres sobre cómo supervisar las actividades en línea de sus hijos y configurar correctamente sus dispositivos tecnológicos. Esta iniciativa incluyó talleres, anuncios de servicio público y tutoriales en línea, equipando a los padres con las herramientas y el conocimiento para proteger a sus hijos en el espacio digital.
Además, los estados deberían considerar la creación de oficinas dedicadas a abordar las políticas públicas relacionadas con la supervisión de la tecnología y la protección de datos o asegurarse que las entidades responsables de la protección a los niños y jóvenes tengan las herramientas necesarias para poder lograr este cometido. Dichas oficinas deben servir como ejes centrales para desarrollar directrices, implementar campañas de educación para los padres y garantizar el cumplimiento de las regulaciones de privacidad.
Todos los responsables sobre este tema, legisladores, servidores públicos, padres y maestros debemos actuar para crear un futuro digital que priorice la seguridad sin impactar la innovación. A través de específicas, podemos crear un entorno en línea que no solo proteja a nuestros niños y jóvenes, sino que también los empodere para prosperar en la era digital.