Una estatua para el vanidoso Trump
"En los últimos siete días, que incluyen ya dos viajes de la gobernadora, uno a Washington y el otro a España, la secuencia de disparates gubernativos ha colmado los titulares", opina el licenciado García San Inocencio.
La gobernadora nada tiene que ofrecer, sólo una estatua de Donald Trump. Maniatada por la carencia de ideas e iniciativas, por la división de su partido, por las legiones de buscones e inversionistas políticos, por la quiebra del gobierno y por la Junta, debe dedicarse a llenar el vacío con piruetas y efectos especiales ante la falta de sustancia, o simplemente a alimentar la vanidad.
Si a ello añadimos, su no reciprocada afiliación fanática al fascista y racista Trump, y la estela de efectos que la corrupción e incompetencia que acompaña a las malas mañas de las administraciones de los tres gobernadores previos del PNP, el cóctel resultante es uno tóxico a partir del cual todo se explica.
En los últimos siete días, que incluyen ya dos viajes de la gobernadora, uno a Washington y el otro a España, la secuencia de disparates gubernativos ha colmado los titulares y ha contradicho las versiones de la gobernadora sobre el formidable equipo y gabinete que según ella había formado.
El nombramiento del “flash” Waldemar Quiles, archivador instantáneo del” Pargueragate”, dejó un terrible sabor en el país. Si triste fue el episodio, peores resultaron las segundas y terceras versiones del nominado y los datos que aportó sobre su nombramiento. Lo querían nombrar al COR 3, pero el ingeniero no revalidado ---parece que es una moda o prerequisito--- prefirió a lo ”tin marin de do pingue” que lo nombraran a dirigir el Departamento de Recursos Naturales y ramas anexas.
Por otro lado, la concentración de cuatro puestos y de poder en dos figuras muy allegadas a la gobernadora --- la Secretaría de la Gobernación y la Administración para el Financiamiento… en el licenciado Domenech, y la Secretaría de Estado y el Centro de Convenciones a su cónyuge la licenciada Ferraiouli --- ha llamado la atención de muchos y ha reforzado la idea junto a otras sesenta vacantes por llenar, de que el banco de talento estaba vacío y que todo se ha tratado de empatar la pelea improvisando. No es de extrañar esto, dado al ataque feroz y la promesa que hizo González de botar a todo el gabinete de Pierluisi.
Desde esta conducta poco fraterna, a decir verdad, fratricida, se ha recrudecido la guerra civil dentro de las agencias del gobierno entre facciones del PNP. Hay muchos atornillados y están dejando fuera a muchos, sin que haya cabeza política o moral que pueda apagar el fuego que se ha desatado.
Una orden ejecutiva dando a un funcionario no constitucional, ni sujeto a confirmación senatorial, otra vez el licenciado Domenech, facultades omnímodas para vetar nombramientos de confianza, carrera, contratos y de cualquier índole, ha generado fricciones entre nuevo progresistas y estadistas que no han recibido invitación al banquete. Falta una cabeza sobria institucional con fuerza política para tratar de cumplir semejante encomienda, si es que es legal. Algunos apuntan a personas que darían la talla para dar timón y conducción, pero la más evidente está ocupada construyendo la transición municipal al 2028 en Bayamón, mientras que alguno otro se alinea para gestionar y escanciar el vino de las contrataciones, licencias y permisos importantes.
“Mucho caldero, pobre fogón y dos cucharas en la repartición del banquete total”, oí comentar.
Mediante otra Orden Ejecutiva se multiplicaron 25 veces los delegados de la estadidad. Aquel inútil y despilfarrador esfuerzo multimillonario de los gobernadores Vázquez, Pierluisi, etc. para reforzar la anémica gestión por la estadidad de la comisionada residente, se multiplicará por 25 veces imponiéndole a los jefes de agencia a que gestionen urbi et orbi la estadidad ante foros, congresistas y funcionarios del gobierno federal. Por fin la promesa de embuste del Plan Tenesí, encuentra ahora un Plan Frenesí, para que más de un centenar de jefes de agencias y adláteres dejen de hacer todo lo que tienen que hacer aquí, u ocupen tiempo valioso en esta nueva religión apoyada escasamente por el 40% del voto cuando se considera que los partidos principales instruyeron a los electores a votar en blanco.
Todo este esfuerzo ficticio por la estadidad en tiempos de Trump y de los republicanos que no la pueden ver ni en pintura ---ya la sacaron del Programa Republicano--- forma parte de una estrategia de distracción para encubrir la inoperancia y el régimen que se profundiza de entreguismo a los inversionistas políticos.
La lista de disparates que aflora, como detener el proceso de descentralización en el Departamento de Educación, o adherirse a la política fósil de los combustibles fósiles para favorecer a los carteles del gas y del petróleo, anuncian serias áreas de fricción. Si a ello se suma el desmantelamiento por la vía de la congelación de sesenta y cuatro programas universitarios anunciado inconsultamente por la alta jefatura de la UPR, se completa una semana de pesadillas locales que son proyectables a todo el cuatrienio. Y eso que esto solo está empezando.
Por limitaciones de espacio, no entro a discutir las políticas anunciadas por las Órdenes Ejecutivas con mayúsculas del emperador Trump. Sólo mencionaré las que ordenan batidas y redadas contra inmigrantes en cualquier lugar incluidas las iglesias y templos que los amparan y en escuelas. Hay decenas de miles de inmigrantes en Puerto Rico que sirven bien al país y que probablemente no han podido regularizar su estatus migratorio, renovarlo, o personas que pueden ser víctimas de simples acusaciones, no convicciones, que pueden dar lugar a su deportación. La inquietud y la ansiedad son grandes y falta que la gobernadora asuma un papel de liderato en una convocatoria a la defensa de la dignidad de los inmigrantes y de sus familias, pues muchos son hermanos dominicanos y haitianos, otros centroamericanos y sudamericanos y de otros lugares que enfrentan ahora la detención, la cárcel y la expulsión.
Pero la gobernadora está en su segundo viaje en una semana, quién sabe si acumulando millas, dentro de un terrible viaje hacia la nada, mientras el país no sale de su asombro.
Es posible que mayorías y minorías legislativas le puedan poner bridas a este inicio de Administración desbocado. Demasiados desafíos tenemos por delante con Trump rajando al mundo, con los obscenamente ricos haciéndose más ricos y con el planeta dirigido por Elon Musk y otros secuaces. Una cosa es clara: la gobernadora recién estrenada no tiene equipo de trabajo suficiente, ni muestra voluntad o deseo de enfrentar las realidades enumeradas.
Sólo se le ocurre hacerle una estatua al vanidoso Trump, para quien también todo es vacuidad y vanidad.