El puerquito engrilletado
El licenciado Víctor García San Inocencio comenta sobre el futuro del Departamento de Educación de Puerto Rico.
Al Departamento de Educación, una alcancía primaria de las finanzas del PNP y del PPD, han venido los federales a ponerle un grillete fiscal, se trata de una presindicatura, para descentralizar el control del dinero y sacarlo de Hato Rey. Hay que ver si este puerquito engrilletado es el primero de muchos pasos.
UNO: Antecedentes
La delincuencia contractual y el saqueo oficial en el Departamento de Educación celebraron recientemente sus peores treinta años. La era que incluye las incumbencias de los secretarios Fajardo y Keleher marca --salvo alguna honrosa excepción, como la del cuatrienio del secretario César Rey-- la vergüenza y el colapso, la corrupción y la entrega al capitalismo salvaje, el lucro obsceno y el empobrecimiento de la educación pública puertorriqueña.
La centralización de la corrupción en el Departamento de Educación ha hecho de éste la gran alcancía. Una jauría de contratistas desalmados --por supuesto que abundan las excepciones-- no sueltan la ubre del inversionismo político a como sea. La corrupción politiquera en sus formas más diversas ha mostrado una capacidad enorme de enquistarse, atornillarse y mutar dentro de los recovecos de las capas burocráticas del Departamento de Educación enriqueciendo generalmente, casi siempre, a los mismos inversionistas.
El gobierno de los EE UU se ha cansado de que, desde Educación en Hato Rey, también lo cojan de tontejo. Demasiados saqueadores, pésimos resultados; demasiada incompetencia, peor utilización de fondos y costos inflados, pueblan la epidermis de la bestia. Más a lo profundo yace un caldo putrefacto donde se cultivan toda clase de virus y de alimañas.
Abundan las acciones de recobro a granel, superadas sólo, por la cantidad de dinero que no llega a los estudiantes y que no sirve para mejorar a los maestros; se multiplican las escuelas derruidas en eterna lenta reparación ---y contratación de obras--- que acabarán en el matadero de la venta de remate. Todo ello se suma a las cuestionadas prácticas ya legendarias de adquirir costosos equipos, instalar y desinstalar con, o sin subastas, y de comprar con fondos del Pueblo a precio inflado en cantidades alucinantes, usted sume y siga. Todo ello provocado por la Alcancía partidista de la contratadera, regenteada por los mismos combos donde los colores rojo y azul también pueden intercambiarse. A la Alcancía se le acabó la cuerda. Al puerquito gigante le están fabricando un grillete. El puerquito será amaestrado y engrilletado en esta presindicatura
La semana pasada vimos como el Departamento de Educación de EE UU se hartó de la corruptela local e inició una transición que por más que la adornen trae un mensaje inscrito: Cero confianzas en la burocracia corrupta centralizada. Distribúyase el dinero hacia y desde la base. Se trató en efecto de un desahucio a la politiquería y al latrocinio.
DOS: ¿Vendrán más investigaciones y arrestos?
Abundan las querellas, investigaciones y hallazgos que lamentablemente no provienen desde la inercia local, sino desde la banda federal. Con una fiscalización local que yace en una nevera de Ciencias Forenses, y la proverbial lentitud fiscalizadora del gobierno federal, hizo falta el encarcelamiento de dos secretarios de Educación ---Fajardo y Keleher casualmente de administraciones del PNP--- para que hundiesen el pie en el pedal del acelerador. Los federales lo habían intentado casi todo: auditorías, monitorias, intervenciones, embargos o retención y pareo de fondos, todo el cóctel, pero no dio resultado.
La pandemia y los terremotos arrasaron con algunas fachadas que recubrían y encubrían las prácticas indeseables y que sirven de mampara a las centralizadas y regionalizadas mafias institucionales.
Peor aún, se sumó al estancamiento el retroceso en resultados, la intransparencia y las andanzas de los varones de la influencia política y la contratación. Subastas congeladas para esperar por un mejor apostador, digo postor; manos influyentes metidas en el caldero de las adjudicaciones, combos del aparachic penepeísta, premiaciones a los músicos de su banda, mientras los niños y adolescentes boricuas, continúan llegando a EE UU con una preparación deficiente, y ante la migración de millares de maestros quienes son muy solicitados allá afuera por su calidad, para darles clases en otras latitudes, lejos de la politiquería, el caciquismo y el favoritismo local.
La respuesta a la pregunta de si habrá más investigaciones y arrestos es evidente: vendrán más arrestos y siguen las investigaciones. Empezando por bien arriba, mirando entidades externas ---muy bien enchufada internamente--- y llegando a una conclusión fatal: A esta mafia hay que desmantelarla y achicarla.
Pendiente a la segunda parte de este comentario.