[OPINIÓN] La autora expone algunas recomendaciones para tomar decisiones conscientes.

Desde niños nos enseñan que el derecho de uno termina donde empieza el del otro. Es una regla universal y aplica hasta en las decisiones más simples del diario vivir.

Cada ser humano es un mundo, con una manera de pensar, de ser y de actuar que lo hace único, especial y diferente. Si fuéramos todos iguales la vida sería un poco aburrida, ¿no? De igual manera, todos tenemos metas, sueños y una misión de vida que cumplir. En el camino, la vida nos presenta situaciones en las que tenemos que tomar decisiones. Y como todos sabemos, estas vienen acompañadas de sus amigas las consecuencias. Por eso, empoderarte con conciencia es la manera más efectiva para tomar decisiones sabias y definir dónde y cuándo tirar la raya en situaciones que afectan a otros.

¿Cómo tomar decisiones conscientes? Lo primero es que como dice Don Miguel Ruiz en su libro Los Cuatro Acuerdos, nunca asumas. (Si no te has leído el libro, debes leerlo). Busca la información que necesitas para poder evaluar todos los elementos pertinentes al asunto. Segundo, siempre actúa con una buena intención. Tercero, antes de tomar y comunicar una decisión, te sugiero hacer una pausa para respirar, enfocarte y sentir antes de actuar. Visualiza individualmente las posibles alternativas y siente tu cuerpo. Si sientes el pecho comprimido, es posible que esa no sea una buena decisión. Si por el contrario, tu cuerpo siente paz y apertura, significa que esa sería una mejor decisión, aunque sea una difícil.

Pónte en los pies de la persona a quien le vas a comunicar esa decisión. ¿Cómo te sentirías? ¿Cómo reaccionarías? ¿Le estás pisando los talones a alguien para obtener algo que quieres? ¿Tu decisión contribuye al bienestar de todas las personas envueltas o solo te aporta a ti individualmente? Si aún se te hace difícil tomar una decisión y tu comité de parloteo mental está en “high”, te invito a hacer el siguiente ejercicio. Toma un papel sin líneas y crea dos columnas. En la de la izquierda escribe los “pro” de la decisión y en la de la derecha, los “contra”. Luego léelos con detenimiento. Es un ejercicio sencillo y muy poderoso ya que te hará ver en blanco y negro qué columna tiene más peso, y te ayudará a tomar una decisión consciente.

Recuerda que todo lo que haces regresa a ti multiplicado, así que considera “las consecuencias” que quieres recibir a futuro. El mundo da muchas vueltas y lo que hoy está abajo mañana puede estar arriba. El saber dónde y cuándo tirar la raya a tiempo con prudencia y sabiduría te puede evitar muchas complicaciones a futuro. Recuerda también que no es lo que dices, sino cómo lo dices, lo que hace la diferencia. La comunicación no violenta es tu mejor aliada y ese es un tema que tocaré en otra columna.

Tomar decisiones conscientes tirando la raya dónde y cuándo sea prudente, con amor y conciencia, te permitirá disfrutar de la vida con un “retorno de inversión” positivo y contribuirá a que realices tus metas, alcances tus sueños y disfrutes de la vida a plenitud, manteniendo relaciones saludables con todos los que te rodean.