Ni créditos, ni paga, ni permiso
La artista plástica Lilliam Nieves comenta sobre la frustración de ver como se utiliza una pieza artística sin autorización y sin el debido crédito.
En abril del presente año, tuve una situación que me causo un mal sabor de boca. En la mañana, se comunica conmigo un colega y amigo artista para indicarme que utilizaron una foto de mis redes sociales como parte del programa Alejandra a las 12 transmitido por Telemundo.
Después de esperar la repetición del programa tarde en la noche para observar todo el asunto noté que en ningún momento se mencionó el nombre de la obra, ni mi autoría dentro del segmento. La foto publicada es un selfie con la pieza Dubi Dubi Queen. Gracias a esta situación pude sentir lo vulnerable y desprotegida que está la clase artística.
Da hasta pena ver como los mismos “artistas” son los que abusan constantemente de otros artistas. No creo que sea tan difícil mencionar la información completa dentro de un paso de “comedia” y más cuando usan material de apoyo sacado de Internet; asegurándose de eso respetan el trabajo de otros mientras educan a sus televidentes. En la promo por Facebook donde salió transmitida la foto escribí lo siguiente: “Saludos, me parece que no me pidieron permiso para utilizar ni mi foto ni mi obra para este segmento. No veo su programa, pero inmediatamente me avisaron sobre esto. Ni créditos, ni pago, ni permiso de uso que se presta para ofender como fue en mi caso. Somos artistas y figuras públicas, pero de diferentes categorías y nos merecemos respeto. Gracias por mofarse de mi persona y mi obra, buen día!!!”. Todavía sin respuestas, disculpas o reacción por su parte, solo el apoyo de amigos y artistas que podrán leer en los comentarios del enlace en mis redes y donde coloque este comentario antes mencionado y a los cuales les estoy inmensamente agradecida.
Algunos administradores del arte, curadores y artistas hacen la diferencia cuestionando y denunciando esta situación, mismos que incentivan el trabajo de los artistas. La artista y gestora cultural Shey Rivera en su artículo Artists Getting Paid para .CRUDO hace alusión a esto en su artículo. La foto expuesta en el programa tiene una pieza que tomó tiempo, investigación, esfuerzo y desarrollo de la misma, como para que en unos segundos se desplome todo el trabajo. La misma que logró estar publicada y reconocida por la Muestra Nacional del Programa de Artes Plásticas en el Instituto de Cultura Puertorriqueña para el año 2015.
Como comunicadores debemos hacer la diferencia y dar ejemplo de responsabilidad y ética en nuestros trabajos. Siempre debemos estar pendientes a los copyright y derechos de autor, por el valor, respeto así como la valoración de la labor de esos artistas, en especial en este tipo de programas. En estos momentos de cuarentena por el coronavirus COVID-19, apenas en recuperación del paso de huracanes y terremotos, la salud mental está colgando de un hilo. Los sentimientos hacia esta situación fueron muy fuertes y a todo aquel que esté pasando por algo similar o más complejo, respiren profundo porque no está nada fácil. Las disculpas siempre son bien recibidas, es sinónimo de aprendizaje, solidaridad y buena voluntad. El crédito, la paga y solicitar permiso de nuestro trabajo es justicia laboral. El silencio sin embargo, otorga la culpa, bochorno y egoísmo.
Y no, callada no me veo mas bonita.