Pandémica Elección
La expresidenta de la CEE, Liza García, alerta sobre la urgencia de salir a votar ante los cambios propuestos en la recién aprobada reforma electoral.
HOY, 30 de junio de 2020, es el último día para que los electores y electoras que nunca han votado puedan INSCRIBIRSE para votar en las primarias del domingo, 9 de agosto. También es la fecha límite para REACTIVARSE si no ha votado en dos elecciones consecutivas y si se mudó debe TRANSFERIRSE O REUBICARSE. Este proceso de inscripción, sin duda, es el más atropellado que hemos vivido en Puerto Rico y no necesariamente por culpa de la pandemia.
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) ha recibido un golpe mortal y esta agonizando. La aprobación de la Reforma Electoral develó no sólo la falta de palabra y de compromiso con las minorías del país, sino que ha descubierto el temor que le tienen al voto del pueblo. Todas las acciones que se están tomando en el organismo electoral se pueden resumir en dos palabras: control y ventaja.
Por primera vez, desde la Reforma Electoral de la década del 80 la CEE no presenta una campaña de orientación e inscripción para los jóvenes. Peor aún, no completó ni promovió el plan de visitas a escuelas y universidades. Lo que ha provocado que sólo tengamos 75,255 nuevos electores inscritos al 15 de junio de 2020, en comparación con el ciclo electoral de 2016 que inscribimos 178,032 nuevos electores.
Todavía hoy en la fecha de cierre de registro electoral hay Juntas de Inscripción (JIP) que están cerradas, sin ofrecer servicio a los electores, provocando que tengan que ir a lugares mas lejanos. Como siempre eso afecta al que menos tiene. Eso es quitarle derechos a los electores. Mientras tanto, la administración de la CEE usa de escudo la Reforma Electoral para sacar a un experimentado funcionario del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Tercer Vicepresidente, que asistía al Presidente de la Comisión en todas las iniciativas de inscripción.
Como pasa con todos los servicios deficientes que ofrece el Gobierno, son los alcaldes una vez más lo que se han hecho cargo de desinfectar y abrir los locales para que el pueblo reciba los servicios. Son los Oficiales de Inscripción que tanto maltrata la opinión pública los que están en la línea de batalla dando servicios directos y quienes han tenido que comprar de su bolsillo hasta las baterías, que tienen los termómetros para tomarle la temperatura a los electores.
Según la legislación, para la primaria existen 9 categorías nuevas para el voto adelantado, entre ellas podrán votar adelantado: las personas con más de 60 años y toda la familia, que esté inscrita en la misma casa; las personas trabajando para la emergencia, incluyendo los empleados de las cadenas de alimentos; y cualquier persona que tenga una condición de salud, que sea certificada por su médico y la Organización Mundial de la Salud. Éstas se unen a las categorías que ya existen como el voto a domicilio o encamado, que se llevará a cabo el viernes, 7 de agosto.
Históricamente la persona designada para coordinar estos trabajos en la CEE eran el Primer y Segundo Vicepresidente, en representación de cada partido, que tiene primarias. A solo días para que venza el término para que todas las nuevas solicitudes de voto adelantado lleguen a la CEE, el Presidente utilizó como excusa la Reforma Electoral para remover del organismo electoral a la persona con mayor conocimiento y bagaje electoral, el Vicepresidente del Partido Popular Democrático (PPD), con más de 42 años de experiencia y quien ha dirigido la mayoría de los escrutinios de las elecciones generales.
De esta forma, se concentró el control de las Elecciones en Puerto Rico en la figura Presidente de la CEE, quien no obtuvo el apoyo de ningún partido minoritario ni candidato independiente para su nombramiento. Fue nombrado primero Juez y luego enviado a presidir el organismo electoral. Por primera vez, se ha activado el proceso para que el Presidente de la CEE enfrente una causa de destitución por tomar decisiones prejuiciadas a favor de un partido.
Definitivamente vivimos momentos de mucha inestabilidad en el país y lo menos que se merece este maltratado pueblo es que se le sigan quitando derechos electorales. La única herramienta que nos queda es el VOTO para evitar una pandémica elección.