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Opiniones

El engaño en la entrega de la AEE

El presidente de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo, anticipa que la privatización del sistema de transmisión y distribución de la energía eléctrica traerá consigo un aumento en la tarifa de la luz.

Sentimos vergüenza ajena cuando vemos a todo el aparato gubernamental haciendo un espectáculo mediático para entregar la principal industria del país, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que hoy está en manos del gobierno, a los intereses del capital privado.

No tan solo se despoja al pueblo puertorriqueño del instrumento que garantiza su desarrollo económico futuro, sino que el acuerdo anunciado pone en evidencia la mediocridad de los funcionarios del gobierno. La ineptitud que ha caracterizado a la administración Ricky Rosselló - Wanda Vázquez alcanza su máxima expresión cuando se examinan detalladamente las onerosas condiciones que prevalecen en el acuerdo negociado y cómo se continúa engañando al pueblo con las acciones del director ejecutivo de la corporación pública José Ortiz, a lo que se han unido otros funcionarios del Gobierno.

La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) reconoce plenamente la necesidad de transformar la AEE. Cientos de veces nos hemos expresado sobre este particular.

Una y otra vez hemos hecho claro que hay que ponerle fin a la politiquería, a la corrupción, a la incapacidad gerencial, al rezago tecnológico y al desperdicio de sus recursos mediante la contratación de agentes externos que nada aportan y lo que hacen es agotar los recursos con los que cuenta la corporación pública. Pero reconocemos también que todo esto se puede lograr manteniendo la AEE en manos del pueblo de Puerto Rico.

Veamos en detalle los aspectos principales de este mal acuerdo. Uno de los puntos principales que esgrimían los 'Eduardo Bhatias' de la privatización, era la necesidad de romper el monopolio que tiene la AEE en el ofrecimiento de la energía. Por lo que se ha hecho público hasta este momento, lo que era antes de dominio público, pasa a ser ahora un monopolio en manos privadas.

No se trata solamente de la puesta en manos privadas del sistema de transmisión y distribución de la energía eléctrica. En manos de LUMA Energy, también se entrega el Directorado de Servicio al Cliente y todo el aparato administrativo como Recursos Humanos, Finanzas y otras áreas, lo que deja al arbitrio de la empresa privada la facturación y el cobro a los clientes. No tardará mucho ver la flexibilidad del ente privado, como hoy lo hacen las compañías de telefonía, cortando el servicio al menor atraso más intereses y cargos de reconexión.

En segundo término, se nos dijo mil veces que era necesario buscar inversión privada porque la AEE se encontraba en un proceso de Titulo III de quiebra bajo PROMESA para sacarla de la llamada crisis. LUMA Energy no viene a invertir un solo centavo de su capital en la AEE. El acuerdo dice muy claramente que la AEE le pagará un cargo de administración.

Esto es, a una empresa que le faltaba capital, ahora le añaden un costo operacional adicional. ¿Puede alguien, razonablemente, explicarnos la lógica presente en este acuerdo?

Por lo contrario, LUMA tendrá asignado más de $18,000 millones de fondos federales, podemos imaginar cuantos miles de millones se echará al bolsillo de la millonaria asignación que ha hecho el Congreso de los Estados Unidos para la rehabilitación del sistema eléctrico. Negocio redondo, no para nuestro pueblo, sino para LUMA Energy.

Finalmente, siempre se nos dijo que bajo la empresa privada tendríamos una baja significativa en nuestras facturas. Una lectura detallada del acuerdo negociado por los mediocres funcionarios gubernamentales no da indicio alguno de que esto es lo que va a ocurrir con la presencia de Luma en la AEE. Va a ser todo lo contrario, los veremos en el Negociado de Energía solicitando ajustes tarifarios y más dinero para su operación, y eso lo vamos a pagar nosotros. Entre el costo adicional que se añade por el pago de sus servicios, las disposiciones que le permiten facturar por gastos adicionales y los ajustes que tienen libertad de poner en vigor, no nos cabe la menor duda de que terminaremos pagando la electricidad más cara que al presente. Y no podemos pasar por alto como muy bien anuncio la Junta de Control Fiscal la semana pasada, ahora con este acuerdo van a solicitar en la sala de la jueza federal Laura Taylor Swain, poner en vigor otro cargo en la factura para pagarles a los bonistas.

Ante esta realidad es necesario que nuestro pueblo se pregunte ¿vamos a continuar defendiendo los intereses de los que a espalda y con total falta de transparencia llegaron a este acuerdo por el Gobierno? Es claro que no fue para proteger el bolsillo de nuestra gente. Los que nunca han representado los intereses de nuestro pueblo mal no pueden seguir representarnos. La UTIER siempre ha estado del lado de nuestro pueblo. En este momento no será diferente. Defenderemos nuestro derecho a una energía limpia y a costo razonable y sobre todo el servicio de calidad que merece y tiene derecho nuestro pueblo. Lucharemos hasta vencer.

El autor es presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier).