El licenciado Ángel Cintrón reflexiona sobre la importancia del nuevo plebiscito de status a celebrarse en noviembre.

Tratando de salir ya de la difícil etapa que ha sido para todos nosotros atravesar una pandemia en todo el planeta, nuestro instinto de supervivencia y nuestro espíritu luchador nos mueve a buscar la normalidad en nuestras vidas cotidianas.

Sabemos que no solo aquí en nuestra Isla, sino en todos los países del planeta la normalidad ya no será lo mismo. No todos tendremos trabajo seguro, no todos podremos continuar con el negocio que habíamos montado con tanto sacrificio, no todos podremos estudiar donde queríamos; pero todos lucharemos por encontrar alternativas para seguir adelante. Papa Dios esta siempre con nosotros, aunque no lo veamos ni lo convoquemos, en las buenas y en las malas, El esta ahí a nuestro lado.

Dicho lo anterior, parte de esa búsqueda de la nueva normalidad es acordarnos que el 2020 es también un año de tomar decisiones sobre nuestro futuro político. Así es cada cuatro años en el año bisiesto, como dictan las Constituciones de Puerto Rico y de Estados Unidos. Y en esta ocasión tendremos una decisión que, aunque algunos hagan mucho ruido para confundirte y aparentar que es una tontería, un capricho, o algo sin consecuencia, en realidad es algo muy serio que impactará nuestro futuro individual y colectivo.

Solo los que saben que no tienen el respaldo de la mayoría del pueblo, intentan confundirnos y hacer ver que las cosas son diferentes a lo que realmente son; porque saben que, si nos dicen la verdad, saldríamos corriendo para el lado contrario a ellos. Por eso estos grupos minoritarios recurren a la chacota, la burla, las medias verdades y a intentar disfrazar una pregunta como si fuera otra cosa, para engañarnos y provocar que nuestras emociones o coraje nos impulsen a cometer el peor error de nuestra vida.

El status político de Puerto Rico ha sido por mas de 100 años el gran problema sin resolver. El asunto que nos divide en tribus. El impedimento a que tengamos soluciones eficientes a problemas del día a día que parecen nunca resolverse; claro, porque siempre nos falta la pieza mas importante de nuestro motor social, económico y político, ¡LA IGUALDAD!

Pero los que no quieren la Igualdad, porque los hay, en su pánico porque saben que son una minoría de nuestra sociedad, recurren a mentir, a burlarse y a tratar de sembrar en nosotros un sentimiento de vergüenza por querer luchar por esa Igualdad que resolvería muchos de nuestros retos como sociedad y que nos daría a nosotros y nuestras futuras generaciones las herramientas para forjar un mejor bienestar y una seguridad que nadie pueda cuestionar nunca más.

Saber que las ideas socialistas y/o populistas de las que hablamos en nuestra columna anterior quedarían atrás para siempre, y que esa nube negra que ha arropado a hermanos en Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros pueblos, quedaría disipada para siempre de los cielos de nuestra hermosa Patria, es suficiente motivo para salir masivamente a defender la ciudadanía americana que atesoramos y la unión permanente con Estados Unidos que necesitamos.

Por eso la consulta del próximo 3 de noviembre sobre el status político de Puerto Rico no se trata solamente de Estadidad Si o No. En realidad, se trata de Independencia No ó Si; porque es la Independencia en todas sus modalidades la que tenemos que descartar para siempre de nuestras opciones. Quitarnos ese peligro de encima que no nos deja dormir tranquilos como Ciudadanos Americanos por nacimiento, que somos hace mas de 100 años.

¿Porque Independencia No ó Si? Sencillo, porque en una consulta de status donde te preguntan si quieres la Igualdad o no la quieres (Estadidad Si o No), contestar que no, es lo mismo que decir que no quiero mi ciudadanía americana, que no quiero seguir siendo parte de Estado Unidos, que no quiero mas fondos federales, que no quiero mas PAN, ni Seguro Social, ni WIC, ni desempleo federal, ni FEMA, ni Reforma de Salud, ni fondos federales para los agricultores, ni Becas Pell para los estudiantes, ni Tribunales Federales, ni Aduanas, ni Pasaporte Americano para viajar, etc, etc, etc… De eso es que se trata esta consulta del próximo noviembre. La pregunta es, si queremos seguir siendo parte de los Estado Unidos y poder perfeccionar esa relación en beneficio de todos los puertorriqueños, o si queremos definitivamente separarnos de Estado Unidos de inmediato con la república, o en lay-away con la república asociada. ¡Esa es la pregunta!

¿Que ustedes piensan que va a interpretar el pueblo americano y el Congreso en Washington si en noviembre votamos que No? Obviamente van a entender que el pueblo de Puerto Rico ya no quiere mas a los Estados Unidos y que queremos separarnos por siempre. No hay otra interpretación posible y todos lo sabemos. Por eso es que los enemigos de la Igualdad, los enemigos de la ciudadanía americana, los enemigos de la unión permanente con Estados Unidos, como no se atreven hablar claro de sus verdaderas intenciones, recurren a mentirnos y disfrazar sus propósitos diciéndonos que usemos el plebiscito para canalizar el coraje contra los políticos, que después de todo estarán en otras papeletas ese mismo día y que cada uno de nosotros podremos pasarle juicio a quienes se pueden quedar y quienes queremos sustituir por otros que cada 4 años podremos volver a cambiar sin consecuencias permanentes.

PERO, lo que no tiene marcha atrás, lo que si tiene consecuencias para siempre es el mensaje que le enviemos al Congreso y a nuestros hermanos conciudadanos en el norte, incluyendo los 5 millones de puertorriqueños que viven en los Estados; de si realmente queremos ser parte de la Nación para siempre, o queremos separarnos para siempre. Esa es la verdadera consecuencia de la pregunta del 3 de noviembre. Tenemos que, o escoger la Independencia o rechazarla, de eso se trata.

Votar Si a la Estadidad es decirle No a la Independencia. Es afirmar que definitivamente no queremos separarnos de Estado Unidos, ni renunciar a nuestra ciudadanía americana. Votar que no seria decirles que le damos la bienvenida a la independencia de Puerto Rico y eso ya no tendría marcha atrás. ¿Quienes ganarían? La minoría que nuca ha tenido los votos para llevarnos barranco abajo. ¡Pero cuidado! porque esta vez se juntaron con otra minoría un poco mas grande que vive escondida detrás de las columnas de lo que fue el Partido Popular de Muñoz, que ya no es ni la sombra de eso, porque el ELA ya cumplió su misión. Ahora salen de ahí con el neo-populismo, los yulines que vienen a engañarnos con sus cantos de sirena hablando de populismo y republica asociada como si fuera algo bueno. Todos sabemos que eso no es otra cosa que la independencia en lay-away. Esos mismos que nos quieren negar la Igualdad, irónicamente salen a cada rato a buscar apoyo de Congresistas de otros Estados para resolver lo que podríamos resolver por nosotros mismos si fuéramos Estado.

Por eso, si no estamos alertas, o dejamos que los sentimientos momentáneos de coraje o frustración con tal o cual político o funcionario nos nuble el entendimiento, o no queramos ir a votar porque en las redes sociales dicen que eso no sirve para nada, ¡OJO que ahí esta el truco de las minorías! La agenda de ellos es engañarnos y hacernos creer lo que no es, para ellos lograr con menos votos convertirse en mayoría, y si dejamos que eso pase, ¡SE ACABO! A correr para Orlando, o New York, o Texas, o California. Se acabo nuestra Patria. ¡Viviremos para toda la vida presente y futura como los hermanos cubanos, en el exilio!

¡Yo no quiero dejar mi Patria que me vio nacer! Yo no quiero la Igualdad y las oportunidades y la seguridad de mi Ciudadanía Americana en Orlando ni en Chicago; Yo la quiero aquí en Cupey, en Trujillo, en Cañaboncito en Caguas, en Tallaboa en Peñuelas, en Parcelas Van Scoy en Bayamón, en el Barrio Gato de Orocovis, en la Cuesta Nueva de Aguadilla y en la Guardarraya entre Juncos y Las Piedras. Ahí yo quiero ser IGUAL y tener los mismos derechos, beneficios y obligaciones que los mas de 5 millones de puertorriqueños que viven en todos los Estados, y tristemente tuvieron que cambiar su Patria por la Igualdad, la seguridad y las oportunidades para su futuro. Yo quiero tener todo eso sin tener que salir de mi Isla.

Pero recordemos que todavía somos ciudadanos a medias, como todos sabemos y sufrimos a diario, sobre todo en las emergencias cuando solo llega una parte de la ayuda federal a que tendríamos derecho si fuéramos ciudadanos americanos completos en IGUALDAD.

Por lo tanto, seamos sabios. No dejemos que una minoría, ahora apoyada por un pequeño grupo de algunos artistas que no saben nada de política, ni de gobierno, y que además ni viven aquí porque irónicamente ellos ya disfrutan de la Igualdad en los Estados; nos empujen a nosotros barranco abajo con el pretexto de “castigar” un gobierno de turno. Una cosa es la elección del gobierno y otra el Plebiscito de Status. Confundirnos en la papeleta de consulta de status, seria castigarnos a nosotros mismos y condenarnos a cadena perpetua junto con Venezuela, Cuba y Nicaragua. Votar por la Independencia seria darle paso al socialismo, a la pobreza para todos y a la emigración masiva para siempre.

La consulta de Estadidad Si o No, es lo mismo que Independencia No ó Si. En otras palabras, votar No a la Estadidad es votar Si a la Independencia. Estemos claros que esa es la verdadera consecuencia que esto tendría en nuestro futuro. ¿Estamos claros?

Por mis hijos y por mi Patria, Yo votare que Si a la Estadidad.

¡Puerto Rico, no te dejes engañar!

Seguimos…