Querellantes argentinos en la investigación de los crímenes del franquismo consideraron hoy lunes que las críticas de la ONU por denegar la extradición de excargos franquistas por parte del Gobierno español confirma la posición de la querella y exigieron que Madrid deje de ‘obstaculizar’ la causa.

El abogado de la querella argentina, Máximo Castex, señaló en declaraciones a Efe que la posición de la ONU está en línea con lo que denuncia la querella desde hace más de cinco años y evidencia la ‘falta de voluntad’ del Gobierno español para juzgar los crímenes de la dictadura, lo que se suma a las ‘obstaculizaciones’ a la causa.

Cuatro expertos de la ONU criticaron la pasada semana que España denegara la extradición de 17 excargos franquistas a los que la jueza argentina María Servini de Cubría reclama para interrogar en Buenos Aires, porque deja en ‘profundo desamparo’ a las víctimas y a sus familiares, ‘negando su derecho a la justicia y a la verdad’.

Castex aseguró que las repuestas por parte del Gobierno español son ‘siempre negativas’, pero los querellantes están ‘obligados a seguir insistiendo’ y confían en que ‘en algún momento se va a lograr’ que se de reparación a las víctimas.

‘Han sido 40 años de dictadura y 40 años de olvido’, afirmó Carlos Slepoy, de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Franquismo (Ceaqua), en una rueda de prensa celebrada hoy en Buenos Aires junto a Amnistía Internacional.

El abogado está convencido de que el ‘fin de la impunidad’ del franquismo es ‘irreversible’, algo que ya se ha manifestado, por ejemplo, con el apoyo a la querella argentina por parte de cerca de un centenar de ayuntamientos españoles.

Slepoy aseguró que se va a producir un cambio político en España tras las elecciones de este año y fuerzas como Podemos o Izquierda Unida ‘van a tener un peso importante’, aunque no lleguen al poder, que ayudará a ‘acelerar’ el proceso.

Por su parte, la querellante argentina Adriana Fernández denunció que hay ‘ 114,000 historias enterradas en las cunetas’ debido a la denegación de exhumaciones.

Fernández señaló que la querella pretende seguir dando voz a ‘todos aquellos que no saben qué pasó’ e insistió en que ‘hay muchos casos que todavía siguen en el más profundo de los silencios’.

En Argentina, la querella contra los crímenes cometidos durante el franquismo se presentó en 2010 por un grupo de exiliados españoles y cuenta ya con unas 250 denuncias admitidas a trámite por la jueza María Servini de Cubría, a cargo de la causa.