Desde que Massachusetts fue el primer Estado que legalizó los matrimonios homosexuales hace una decada, la aceptación de ese derecho ha subido del 32 por ciento al 53 por ciento de la población, según un informe publicado hoy.

El Instituto de Investigación de Religión y Opinión Púbnlica entrevistó a 4,509 adultos entre el 12 de noviembre y el 18 de diciembre pasados con un cuestionario, en inglés y español, acerca de sus opiniones sobre la homosexualidad. La encuesta, financiada por la Fundación Ford, admite un margen de error de 1,7 puntos porcentuales.

En 2003, todos los grupos religiosos mayores se oponían al casamiento de homosexuales ‘con la excepción de las personas religiosas pero sin afiliación’, señala el informe.

Actualmente el 73 por ciento de las personas que se dicen religiosas sin estar afiliadas a alguna institución, el 62 por ciento de los blancos protestantes, el 58 por ciento de los blancos católicos y el 56 por ciento de los hispanos católicos aprueban los matrimonios de parejas del mismo sexo.

Entre los judíos, según la encuesta, el 83 por ciento está a favor de la legalización de tales uniones.

El estudio encontró una división entre los hispanos protestantes: el 46 por ciento está a favor de permitir que las parejas homosexuales se caen y el 49 por ciento se opone.

La mayor oposición a esos matrimonios se presenta entre los protestantes evangélicos: el 69 por ciento de los blancos y el 59 por ciento de los negros con tales afiliaciones religiosas se oponen.

‘Si bien muchas iglesias y muchos fieles han abandonado su oposición a los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales en la última década, esta encuesta prueba que las enseñanzas de las iglesias que se oponen a esos derechos perjudican su capacidad para atraer y retener a los jóvenes’, indicó el director del instituto, Robert Jones.

‘Casi un tercio de los nacidos entre principios de la década de 1980 y principios de la década de 2000 y que han abandonado la religión en la que se criaron dice que las enseñanzas o el tratamiento negativo hacia los homosexuales tuvo un papel significativo en su decisión’, añadió.

Casi el 58 por ciento de los encuestados opina que los grupos religiosos están perdiéndose a los jóvenes por ser tan críticos en asuntos de homosexualidad.

La encuesta encontró que dos factores, la edad y el tener un amigo o amiga o miembro de la familia que es homosexual, tienen un impacto importante en el apoyo o la oposición a esas uniones conyugales.

El 69 por ciento de los menores de 30 años está a favor de la bendición y legalización de los casamientos de personas del mismo sexo, comparado con sólo el 37 por ciento de las personas mayores de 68 años de edad.