El asesino confeso de la niña boricua Jorelys Rivera, Ryan Brunn, fue encontrado muerto en su celda en la cárcel estatal de Jackson ha informado la institución, según han divulgado varios medios de comunicación estadounidenses.

Brunn, de 20 años y quien fue sentenciado a vida en prisión, fue hallado sin signos vitales en su celda y se asumió que se suicidó, indicó el Negociado de Investigaciones de Georgia. Una fuente le dijo al Canal 11 de noticias de Atlanta que el reo se había ahorcado.

‘Hemos pedido una investigación al Departamento de Corrección (de Georgia’, afirmó al medio el director del Negociado, Vernon Keenan.

Durante su estadía en la prisión del Condado de Cherokee, Brunn había estado bajo vigilancia suicida, indicó su abogada Dara Burns.

Ryan Brunn.

El martes un jurado había sentenciado al joven empleado de mantenimiento del edificio residencial donde vivía Jorelys a cadena perpetua, sin derecho a libertad bajo palabra. El cadáver de la niña fue encontrado en un contenedor de basura.

Brunn se declaró culpable de atraer a Jorelys a un departamento vacío, abusar sexualmente de ella y luego asesinarla por temor a que lo denunciara. Más tarde abandonó su cuerpo en el contendeor de basura, envuelto en una alfombra, según informan hoy diarios de Georgia.

Ese día dijo en corte: ‘Quisiera pedir perdón por todo lo que hecho’, dijo Brunn, para luego virarse hacia donde estaba sentada la familia de Jorelys y decir en español: ‘Lo siento’.

Pendiente a NotiCel para el desarrollo de esta historia.