Muchas personas quedaron atónitas cuando vieron a varios ‘agentes’ del FBI y de la DEA escoltando a un esposado Junior Cápsula durante el Carnaval de Santiago en República Dominicana, pero más sorprendidos quedaron los actores de la obra teatral cuando fueron arrestados, esta vez de verdad, por la policía nacional.

Las figuras del presunto narcotraficante puertorriqueño José Figueroa Agosto y de su compañera, la dominicana Sobeida Félix Morel, fueron parte de una sátira en el Carnaval de Santiago, una de las expresiones más populares deesa ciudad.

El grupo de hombres satirizaron a Figueroa Agosto cuando era conducido preso por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento estadounidense Antidrogas (DEA). También a Félix Morel cuando era trasladada por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), de la Policía Nacional y de organismos de seguridad a un tribunal de Santo Domingo con un casco protector, un chaleco anti balas, una camisa blanca, un pantalón negro y una cartera atada a su mano derecha.

Muchas personas pensaron que ciertamente se trataba de Junior Cápsula y Félix Morel.

Sin embargo, los creadores de la sátira, que llamó la atención de las miles de personas que se dieron cita al Carnaval en Santiago, fueron arrestados por agentes de los organismos dominicanos de seguridad, aunque posteriormente fueron dejados en libertad, no sin antes advertirles que no podían volver a exhibirse en público interpretando a esos personajes porque enviaban un mensaje negativo a los espectadores, sobre todo a los niños, adolescentes y jóvenes.

‘Ustedes jamás pueden convertir en héroes a esas personas, miren como los aplaudieron y como se emocionaba la gente al verlos pasar por el desfile, eso es promover los anti valores y estas cosas tan feas jamás lo permitiremos en este país’, les reprochó en forma enérgica un oficial de la seguridad del Estado, según uno de los actores.

En el carnaval de febrero de 1991, tras la invasión de Estados Unidos a Irak, la policía nacional arrestó y golpeó a un grupo de jóvenes que desfiló imitando al ahorcado presidente de ese país Saddan Hussein, a George Bush padre y a Colin Powel.

En esa ocasión, los policías despojaron de sus cámaras y detuvieron a fotógrafos y reporteros que cubrían las incidencias, aunque luego fueron liberados gracias a la intervención de los gremios periodísticos y de otras autoridades. Los actores populares de la sátira, sin embargo, quedaron detenidos.