Los equipos de rescate centran hoy sus esfuerzos en recuperar la sección de cola del avión de AirAsia que se estrelló el pasado 28 de diciembre con 162 personas a bordo, donde podrían estar las cajas negras de la aeronave.

‘Entramos en el día 12 de esta operación de rescate del AirAsia. Esperamos recuperar la sección de cola del avión’, señaló el jefe de las Fuerzas Armadas indonesias, el general Moeldoko, en su cuenta de Twitter antes de partir para supervisar los trabajos.

Las autoridades indonesias confirmaron visualmente ayer el hallazgo de esta parte del fuselaje del avión a unos 28 metros de profundidad en el mar de Java.

La parte está boca abajo y enterrada parcialmente en el fondo marino, mientras los expertos tratan de encontrar la manera de sacar las cajas negras de los restos.

‘Expertos de Indonesia y Francia buscan la técnica más adecuada para encontrar y recuperar las cajas negras en la posición que se encuentra la cola’, declaró Suryadi Surpiyadi, coordinador del equipo de búsqueda y rescate, en rueda de prensa desde la base militar de Pangkalan Bun.

En las instantáneas publicadas se observa el número de registro ‘PK-AXC’ del avión accidentado y el logotipo de la compañía, en unos restos que se localizan a unos 9 kilómetros del punto donde se perdió el contacto con el aparato.

Seis barcos equipados con dispositivos para detectar objetos bajo el agua y nueve fragatas de la Marina trabajan en el área donde se han encontrado los restos, indicó el organismo indonesio.

Debido a las adversas condiciones, con fuertes corrientes marinas y oleaje, los buzos han tardado varios días en poder descender hasta la cola encontrada para verificar el hallazgo.

El Airbus 320-200, el modelo del avión estrellado, tiene instaladas en un departamento en la popa las llamadas cajas negras, dos dispositivos de color anaranjado que guardan registro de las conversaciones en la cabina y de los datos de vuelo.

Los expertos indican que tras el análisis de los datos de estos dos dispositivos se podrán conocer qué le sucedió al avión para precipitarse contra el mar.

El avión de AirAsia con vuelo QZ8501 despegó de Surabaya en la madrugada del 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas horas más tarde en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de partir.

Transportaba 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurés, entre 155 pasajeros y una tripulación de 7 personas.

El piloto llamó a la torre de control en Indonesia cuando sobrevolaba el mar de Java por el sur de Borneo y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32,000 pies de altitud (9.76 kilómetros) hasta los 38,000 (11.59 kilómetros) para eludir una tormenta.

La torre de control aprobó el viraje en el momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para autorizar el ascenso, aunque solo hasta los 34,000 pies, no pudo establecer contacto.

Los equipos de rescate han recobrado 40 cadáveres hasta el momento de las 162 personas que viajaban a bordo.