El veterano cantante hace una breve reflexión de lo que ha sido su trayectoria musical

Una de las voces más fácilmente distinguibles de la música puertorriqueña y del género salsero en general cumple hoy 80 años, tiempo que ha aprovechado muy bien para convertirse en uno de los querendones de la música tropical.

Si calculamos que hace 51 años fue que su voz se escuchó por primera vez a nivel nacional, nos damos cuenta de que Sammy Marrero comenzó a cosechar éxitos un poco tarde comparado con otros grandes artistas que desde muy jóvenes conocieron el éxito.

“Cuando yo grabé mi primer disco con Raphy Leavitt ya tenía 29 años”, dijo el cantante al referirse al clásico “Payaso”, el primer álbum que grabó como cantante de la orquesta La Selecta en 1971.

Antes de La Selecta cantaba con la orquesta de Osvaldo Valentín y allí “cantaba de todo”. “Lo que pasa es que yo cantaba desde los cinco años, antes de haber ido a la escuela y siempre me ha gustado la improvisación. Por eso yo cantaba lo que me pidieran”, expresó Marrero en entrevista con NotiCel.

“Y en el grupo de Valentín, uno de los trompetistas era Luisito Maysonet, que después estuvo conmigo en La Selecta y fue el compañero que murió en aquel accidente de tránsito”, recordó el cantante coameño.

Pero lo que experimentó musicalmente desde 1971 cambió su vida. El junte de Raphy Leavitt y sus composiciones y la voz tan peculiar de Marrero lograron una combinación que arrasó en las ondas radiales de la década de 1970 en la época cuando el género salsero comenzaba a dar sus primeros pasos concretos.

El hecho de haber sido prácticamente el único cantante de la orquesta por casi diez años permitió que la voz de Marrero se escuchara en muchos temas que hoy se consideran clásicos del género como ‘Payaso’, ‘La cuna blanca’, ‘Destino humano’, ‘Soldado’, ‘Jíbaro soy’, ‘Herido’, ‘El buen pastor’, ‘Te arrepentirás’ y ‘Carnaval’, entre otros.

“Estuve muchos años cantando solo hasta que llegó mi gran amigo Tony Vega”, recordó Marrero. Vega estuvo poco más de un año con la orquesta y participó en un solo álbum (1978) antes de irse con la banda de Willie Rosario.

Otros refuerzos llegaron a principios de los 80, pero fue Carlitos Ramírez el que perseveró con Marrero hasta la disolución de la orquesta en el 2016.

En esa década de los 80 surgieron más éxitos como ‘Corazón malvado’, ‘A la sombra del flamboyán’, ‘Como el moriviví’, ‘Siempre alegre’, ‘Somos el son’, ‘Chiquilla’ y ‘Amiga de qué’, entre otros.

Y de los 90, época cuando Leavitt decidió no continuar grabando álbumes, se recuerda su voz en el gran éxito que fue ‘Si un amor se va’.

“Con La Selecta fueron 44 años y fue una época muy satisfactoria para mí. Una época muy hermosa y de mucho compromiso, aunque se dormía poco”, recordó con una sonrisa.

“En otras palabras, he camina’o más que un chavo malo”, dijo riendo.

Deja atrás la polémica por la demanda de la familia Leavitt

Tras la disolución de La Selecta luego del fallecimiento de Leavitt, Marrero decidió organizar, junto al trompetista y productor Edgard Nevárez, la agrupación Sammy Marrero y su Orquesta, para continuar activos en el ambiente musical.

Sin embargo, poco después Marrero y los integrantes de su orquesta fueron demandados por la familia Leavitt por violación de derechos de autor, proceso que por varios años estuvo activo en el Tribunal Federal en Puerto Rico.

«Ya eso quedó atrás gracias a Dios», manifestó.

Hoy, Marrero aún no puede cantar temas compuestos por Leavitt en Puerto Rico ni en Estados Unidos aunque sí en otros países, pero aquellos temas que se convirtieron en clásicos gracias, en gran parte, a la voz del coameño han sido silenciados por orden de un tribunal, lo que le ha ganado más apoyo entre los seguidores del género salsero.

Importantes reconocimientos recibidos

Con una carrera musical de más de 60 años y tan exitosa como la de Marrero, es natural que se hayan acumulado premios y reconocimientos, pero para el cantante hay algunos que resaltan sobre los demás:

NotiCel supo que el cantante coameño pronto podría estar en el libro de récords Guiness por su gesta histórica de haber cantado con la misma orquesta por 44 años consecutivos.

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