El último debate público antes de las primarias del domingo para elegir el candidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP) entre el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi y Ricardo Rosselló, los enfrascó en minimizar la gestión del otro.

Desde el comienzo, ambos candidatos lucieron tranquilos y sosegados, sin embargo, a medida que las preguntas de los periodistas se complicaban, los aspirantes comenzaron a tambalearse en sus contestaciones que comenzaron a redundar de parte de Rosselló en un llamado a votar por él este próximo domingo, y por parte de Pierluisi, en resaltar su labor como comisionado residente.

En el tema de la educación, Pierluisi aseguró que como gobernador, reformaría totalmente el Departamento de Educación (DE) a través de una mejor compensación a los maestros así como establecer una junta multisectorial para asesorar a ese departamento. Además aseguró que una de sus prioridades será fortalecer la enseñanza del inglés en las escuelas públicas del País.

‘El inglés se ha tornado indispensable para toda la población porque es el idioma que predomina en los negocios y las comunicaciones. La enseñanza del inglés hay que fortalecerla. Mi meta es que a fin del próximo cuatrienio el 25% de las escuelas públicas en Puerto Rico sea bilingüe’, aseguró Pierluisi.

‘Los maestros son el alma del DE, para tener estudiantes retados hay que tener maestros bien compensados. Estamos perdiendo maestros que necesitamos aquí, hay que incorporarlos en el Seguro Social y asegurar sus pensiones, tomar medidas para que el sistema de pensiones tenga fondos necesarios. Apoyo con tecnología pero también con materiales, en muchas ocasiones tienen que pagarlo de su bolsillo’, añadió.

Por su parte, Rosselló, luego de mencionar en repetidas ocasiones que el tema le apasionaba, no fue del todo claro en qué estrategias implementaría para mejorar el sistema de educación pública de Puerto Rico.

‘Este tema es uno que me apasiona. Como educador veo oportunidades de crear nuevo gobierno y establecer cambios radicales para la educación. Aumentar los recursos a los maestros, mayor flexibilidad para los padres y establecer una educación bilingüe para que nuestros estudiantes puedan competir a nivel global’, dijo.

‘Tener acceso a enseñanza no solo es un instrumento, es una escalera a la igualdad y al darles ese instrumento pueden eliminar la desigualdad. Quiero que tus hijos tengan las mismas oportunidades que todos, yo quiero que mi hija las tenga’, añadió.

El periodista Rubén Sánchez, sorpresivamente preguntó a ambos aspirantes qué hicieron ellos durante los años en que el DE fue saqueado por el exsecretario de Educación, Víctor Fajardo, a lo que ambos reaccionaron distanciándose de los hechos que empañaron las dos administraciones del exgobernador Pedro Rosselló, padre del ahora aspirante a la candidatura por el PNP.

‘La corrupción nos ha atacado a todos. Lo he sufrido muy de cerca. Quisiera estar aquí hablando de las obras del pasado pero hay que encarar la realidad. Tendré cero tolerancia con la corrupción’, indicó Rosselló mientras Sánchez volvió a cuestionarle si su padre mostró también cero tolerancia contra la corrupción.

‘Sí, mi papá tuvo cero tolerancia a la corrupción pero el pueblo le falló en su momento’, indicó Rosselló en un aparente desliz, expresión que aclaró en su próximo turno.

Rosselló no precisólos mecanismos que utilizaría para la ‘cero tolerancia’ hacia la corrupción, salvo indicar que establecería un sistema de subastas transparente, indicar la implementación de un inspector general y tener una cultura de ética y valores, aunque no dijo cómo pretendía establecerla.

Por otro lado, Pierluisi, quien fungió como secretario del Departamento deJusticia durante la incumbencia del exgobernador Pedro Rosselló, también se distanció del convicto exsecretario del DE.

‘Esos hechos ocurrieron después que fui Secretario de Justicia. Yo doblé la cantidad de referidos a través del FEI. De igual manera aumenté por 400% los referidos del Contralor que se atendieron. Eliminé la práctica de empleados fantasmas. El asunto de Víctor Fajardo no fue bajo mi incumbencia’, dijo.

En el tema de la crisis económica, Pierluisi defendió a capa y espada el establecimiento de una Junta a la que llamó de supervisión fiscal, contrario a lo establecido por otros líderes del país que aseguran se trata de un mecanismo de control en el gobierno local.

Por su parte, Rosselló se mantuvo firme en su postura de que el proyecto ‘PROMESA’ es uno nocivo para la estabilidad de Puerto Rico.

Sin embargo, el tema que parece haber sacado de sus casillas a ambos aspirantes fue el tema de la estadidad, donde ambos aspirantes comenzaron a atacarse directamente, Rosselló llamando a Pierluisi ‘estadista a medio tiempo’, y Pierluisi asegurando que este ‘habla para las gradas’.

‘Cuando Puerto Rico progresa, los Estados Unidos progresan. Aquí lo que tenemos es que darnos cuenta de que esto es, como dicen en inglés, un ‘win, win’, donde todos ganan. Es buena para ambas partes porque la situación por la que atraviesa Puerto Rico también es una vergüenza para Estados Unidos’, dijo a la vez que aseguró que de realizarse un plebiscito por orden federal, un resultado positivo para la estadidad, inevitablemente obligaría al Congreso a actuar.

Por su parte, Rosselló aseguró que el 100% de los territorios que piden admisión han recibido la estadidad y acusó a Pierluisi de no haber tomado acción para validar la consulta realizada en 2012.

El debate, que a tiempos resultó ser errático por parte de ambos candidatos, se centró en el deseo de Rosselló de validar como candidato en las primarias del domingo y de Pierluisi por establecer que es el candidato con mayor madurez para la encomienda. No obstante, Rosselló lució un tanto inmaduro en los temas medulares mientras que Pierluisi se consumó como un político de carrera, aunque tampoco fue del todo convincente con sus posturas.