Los miembros de la Unión de Trabajadores de la Industria Electrica y Riego (UTIER) realizaron esta mañana un paro de labores en todos los centros de trabajo de la Autoridad de Energía Electrica (AEE) como una medida de presión de los obreros para que se avance con la negociación de su convenio colectivo.

El paro comenzó a las 7:30 a.m. y culminó a las 9:00 a.m. por directrices del presidente,Ángel Figueroa Jaramillo.

El secretario de salud y seguridad ocupacionalde la UTIER y portavoz del Comité Negociador, Ricardo Santos, señaló que la acción sindical fue otra advertencia a la gerencia de la AEE y al gobierno sobre la posibilidad de una huelga.

‘Estamos preparándonos para el escenario más dramático, calentando motores e incrementando nuestra lucha. A nadie le gusta ir a la huelga por ir. Queremos sensibilizar de que nos asiste la razón, pero si nos vamos a una huelga, queremos que el pueblo sepa que agotamos todos los recursos’.

Santos indicó que la paralización de labores no ha sido causa para la interrupción del servicio eléctrico en algunos sectores de la isla, pero sí pudo haber atrasado las gestiones de restablecimiento.

Explicó que los trabajadores protestan contra la intención de la administración de la corporación pública de reducir los beneficios de los trabajadores, como la degradación de su plan médico y la eliminación de la licencia de accidentes en el trabajo.

‘Nos quieren quitar los derechos adquiridos después de 60 años de negociación colectiva. Nos quieren poner a pagar altos copagos y deducibles por el plan médico’, indicó.

Los unionados también exigen que la AEE adopte medidas encaminadas a crear una nueva cultura de trabajo segura y saludable. ‘En los últimos dos años se han incrementado los accidentes, al extremo que han fallecido seis compañeros y hay muchos otros lesionados’, apuntó Santos. La UTIER responsabiliza hace años a los supervisores por la falta de planificación en el área de trabajo y, como consecuencia, los accidentes.

De acuerdo con Santos, la AEE no investiga los accidentes a empleados ocurridos durante su jornada laboral, no ofrece seminarios de salud y seguridad, y no adjudica responsabilidades.

Añadió que la reducción en puestos de trabajos ha incrementado la carga a los empleados en las calles, lo que ha significado que algunos trabajen hasta 12 y 16 horas sin descanso. ‘Donde habían 30 trabajadores ahora hay 12 o 15. Mientras el área gerencial crece, al punto de que hay un gerencial por cada tres empleados, estos tienen que trabajar mucho tiempo extra. El cansancio tiene como consecuencia que, para economizar tiempo, no se cumplan con todas las medidas de seguridad’. La UTIER propone una obligación de descanso por los siguientes dos turnos luego de una jornada de 12 horas.

En este referente del cansancio, la OSHA envió una carta de alerta de riesgo al director ejecutivo con la que informaba que trabajar tantas horas ponía en peligro la salud y la seguridad de los empleados. Establecía que la muerte de Carlos Cordero, celador de líneas 2 que falleció en Humacao, estuvo directamente relacionada con el cansancio por exceso de trabajo.

Santos ha sido enfático en catalogar la posición de la AEE sobre la reducción de derechos como parte de una agenda personal de director de la Junta de Gobierno, José Ortiz, contra la UTIER.

La negociación del convenio colectivo debe continuar hoy.