Mientras la mayoría de los puertorriqueños disfrutan de la calma y el ambiente familiar del Día de Acción de Gracias, para otros es un día normal de trabajo.

(Fotos: Josian Bruno/NotiCel)

Al Centro Médico, en Río Piedras, no llegaban hoy ambulancias y en la sala de espera de Emergencias sobraban la sillas.

Blanca González, quien trabaja de enfermera hace 15 años en el hospital, comenzó su turno regular del jueves a las siete de la mañana y esperaba a que dieran las tres de la tarde para reunirse con su hija y sus nietos.

‘Yo todos los días doy gracias por la salud y todo lo que tengo. En tiempos como este es importante también dar gracias por el trabajo’, comentó.

En la cocina del hospital los aires olían a festividad. El menú del día para los pacientes que no tuvieran restricciones en su dieta consitía de pavo al horno con ‘gravy’, arroz con gandules y un suculento relleno de jamón y carne de res.

Miguel Ángel Figueroa con su delantal manchado por un ‘tiro de salsa’

El autodenominado experto en relleno Miguel Ángel Figueroa dijo a NotiCel que el único caso grave que había visto en el día había sido el de él tras de recibir ‘un tiro de salsa’. La mancha naranja en el delantal del hombre que lleva 18 años laborando en esa cocina era evidencia obvia del crimen.

Luego de trabajar 24 años durante los días festivos, para el Dr. Ángel Torres el día de hoy era un día como cualquier otro, aunque ‘claramente más tranquilo’.

El doctor Ángel Torres

El galeno apuntó que usualmente en Acción de Gracias merma la incidencia de pacientes con traumas. El doctor explicó que este año no comerá pavo y lo celebrará yendo a su casa a descansar.

Tampoco era mucho el movimiento en el cuartel de la Policía en Centro Médico, sin embargo había 9 oficiales en turno. ‘Lo que se ha visto hoy es el caso de un menor que aparentemente sufrió una caída con su madre y una violación técnica’, explicó el sargento Soto.

Poco movimiento en el cuartel de Centro Médico

‘Para la Policía no existen días feriados. A cada quien le toca celebrar de antes o después de su turno. Sí, vienen a trabajar antes o después de la ‘jartera’ del pavo’, dijo.

Y aunque la tranquilidad imperaba, en el Centro Médico también rondaban varios agentes de Corporación de Investigaciones Criminales.

Honorio González dijo que tuvo que trabajar porque los días festivos se dan libres por sorteo, más se conforma con comer las sobras del pavo cuando salga a las cinco de la tarde porque ‘esto es parte del trabajo’.

Honorio González

Con el pernil cocinándose a 350 grados en el horno, el bombero César Ocasio esperaba paciente con sus otros tres compañeros de la estación en la Avenida Domenech a que dieran las dos de la tarde para ir a celebrar.

‘Cuando me levanté a las cinco de la mañana hoy, en lo que me afeitaba y me preparaba también puse el pernil a cocinar en 250 (grados). ‘Orita’, con autorización del jefe, por que yo vivo ahí al ladito, salí un momentito a subirle la temperatura’, comentó.

César Ocasio

Ocasio dio ‘gracias a Dios por que hasta el momento no ha habido ninguna emergencia’ y señaló que para esta fecha los accidentes más comunes ocurren con fuego en las cocinas debido a escapes de gas. El bombero dijo que en esta fecha además de dar gracias por sus hijos y su esposa, da gracias por sus compañeros de trabajo que siempre están para darle la mano cuando lo necesita.

Ya que el día está dedicado al agradecimiento, que no se nos olvide dar gracias a aquellos empleados de restaurantes, hoteles, hospitales, supermercados, farmacias, agencias de gobierno, entre otros, por prestar su incondicional servicio a la comunidad que depende de su trabajo.

A Edgardo Martínez (arriba) y a Abimael Colón (abajo) también les tocó trabajar hoy