El alcalde de Guaynabo, Hector O’Neill, y los dueños de Shannan’s Pub llegaron a un acuerdo ayer en el Tribunal Federal que da por terminada la demanda de $60 millones que el establecimiento le había presentado al jerarca municipal, su hijo, y a la Policía por iniciar un patrón de hostigamiento y bloqueos que tenían estrangulado al conocido club nocturno.

El acuerdo fue oficializado tras una vista con el magistrado federal Bruce McGiverin. Los detalles del mismo son confidenciales, a pesar de que involucra funcionarios públicos, representados por abogados pagados con fondos públicos, demandados por sus acciones como funcionarios por actos realizados so color de autoridad.

Sin embargo, NotiCel confirmó que se trata de un acuerdo no económico en el que, esencialmente, O’Neill y la Policía se comprometen a suspender los bloqueos repetidos que realizaban en la carretera que conduce al pub, y se abstienen de la conducta de desalentar a que las personas visitaran el local mediante, entre otras cosas, decirles que estaba cerrado, cuando realmente estaba abierto.

Según las alegaciones en la demanda que NotiCel reseñó en exclusiva, tras el asesinato de los volibolistas Walter Andrés Quiles Rodríguez y Wilfredo Sevilla Alsina en las cercanías del local el 5 de septiembre, el alcalde Héctor O’Neill y la policía establecieron un patrón de patrullaje, de bloqueos en la carretera, y de indagaciones en los comercios aledaños con el propósito de afectar las operaciones del pub.

O’Neill había dicho que revocaría los permisos del local, que iba a seguir con la demanda, y que el pleito era un acto de ‘desesperación’ de los dueños del comercio por problemas con los vecinos.