La Administración Biden busca reformar los procesos de pena de muerte en el Departamento de Justicia federal y no tienen decisión sobre el caso de Félix Verdejo.

El secretario de Justicia federal, Merrick Garland, está revisando las políticas de la agencia en cuanto a casos de pena de muerte, como parte de una promesa de campaña del presidente Jospeh Biden para eliminar la aplicación de dicho castigo capital, y esos cambios mantienen en el limbo el caso criminal contra el boxeador Félix Verdejo Sánchez.

En una vista de seguimiento hoy, el fiscal federal Jonathan Gottfried dijo al juez Pedro Delgado que esperaba tener para hoy una respuesta de sus superiores en Justicia federal sobre si el caso proseguiría como uno de pena de muerte o no, pero todavía no la tenía ni ofreció un aproximado de cuándo puede tenerla.

«Todavía pendiente de una decisión del Secretario de Justicia», dijo el fiscal al juez durante la vista brevísima. Delgado señaló otra vista para el 18 de marzo de 2022 sin ninguna otra disposición en el caso. Garland no ha dado fecha para cuándo espera concluir su evaluación de los protocolos del departamento sobre pena de muerte.

De no aplicar la pena de muerte, el caso seguiría y, de ser encontrados culpables, los acusados se exponen a cadena perpetua.

La fecha de la próxima vista lleva el caso hasta casi el primer aniversario del asesinato de la expareja de Verdejo Sánchez, Keishla Rodríguez Ortiz, y de su bebé no nacido, ocurido el 29 de abril. El boxeador y su cómplice, quien cooperó con las autoridades para la investigación, Luis Antonio Cádiz Martínez, están acusados de secuestrar a la mujer y robar su carro con el resultado de su muerte, así como de la muerte de un bebé no nacido durante la comisión de los otros delitos. Verdejo Sánchez, además, enfrenta un cargo de uso de arma de fuego en la comisión de los hechos.

Ya la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Puerto Rico consignó los «hallazgos especiales» que son necesarios para solicitar la aplicación de la pena de muerte. Estos son que el púgil “procuró la comisión de la ofensa mediante pago, o promesa de pago, de cualquier cosa con valor pecuniario”; que su coacusado «cometió la ofensa en consideración de recibir, o la expectativa de recibir, cualquier cosa con valor pecuniario”; que “cada acusado cometió la ofensa de una manera especialmente cruel, depravada y atroz en tanto y en cuanto que involucró abuso físico serio a la víctima”; y que hubo planificación sustancial, ya que Verdejo Sánchez tuvo reuniones previas con su cómplice al respecto y fue a comprar al residencial Luis Lloréns Torres la droga con la que inyectó a la mujer para iniciar el secuestro y asesinato.

Vea:

Así serán los próximos ‘rounds’ en el caso federal de Félix Verdejo