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Se estima que cada tres minutos nace un niño con un labio leporino o paladar hendido, o ambos. Mediante mi colaboración con la Fundación de Niños San Jorge en los últimos años, he conocido los efectos físicos y emocionales que puede causar un diagnóstico de labio leporino o paladar hendido. Es importante crear conciencia acerca de las complejidades de tal diagnóstico y lo que esto significa para el niño y su familia.

Algunos casos son visibles y otros no, pero que tu recien nacido reciba un diagnóstico de labio leporino o paladar hendido puede ser impactante y aterrador, y puede tomar mucho tiempo alcanzar la normalidad. Especialmente porque el tratamiento completo va más allá de solo un procedimiento quirúrgico; este continúa a medida que el paciente se va desarrollando.

La mayoría de los niños con labio leporino o paladar hendido se someten a cirugía reconstructiva antes de su primer año y algunos podrían necesitar procedimientos adicionales según continúan creciendo. Por lo general, los pacientes con labio leporino o paladar hendido necesitan otros tipos de tratamiento tambien, tales como cuidados dentales, terapia del habla y tratamiento psicológico. Además, algunos niños podrían necesitar productos específicos antes o despues de sus procedimientos quirúrgicos, tales como biberones especializados o inmovilizadores para los brazos.

Estos niños, que se someten a extensas cirugías y tratamientos, merecen la misma calidad de vida que los demás. Es por esto que es tan importante que existan organizaciones como la Fundación de Niños San Jorge. Para ayudar a los padres con su estres y responsabilidades financieras, la Fundación ofrece evaluaciones iniciales y de seguimiento para pacientes de recursos limitados que hayan sido diagnosticados con labio leporino, paladar hendido u otras deformaciones craneofaciales. Estas evaluaciones incluyen la participación de cirujanos plásticos, medicos generalistas, dentistas, terapistas del habla, otorrinolaringólogos, cirujanos maxilofaciales y ortodoncistas. La Fundación tambien ofrece servicios psiquiátricos para los pacientes, sus padres y sus hermanos. En el 2018, unos 281 pacientes recibieron apoyo de la Fundación.

Diego, de siete años de edad, y su familia han estado recibiendo asistencia financiera de la Fundación de Niños San Jorge desde que el nació. Diego nació con labio leporino y paladar hendido, lo cual por lo general requiere más cirugías y tratamientos que cuando se diagnostica solo una de las dos condiciones. Desde que nació, Diego se ha sometido a cuatro cirugías y necesitará por lo menos dos más. Diego ha podido recibir tanto las cirugías como sus sesiones de terapia del habla y cuidados dentales intensivos gracias a la ayuda que ha recibido de la Fundación. Él es solo uno de miles de pacientes a quienes la Fundación de Niños San Jorge ha brindado una mejor calidad de vida desde su inicio en 1995.

En los últimos tres años, la organización Mark E. Curry Family Foundation ha celebrado un evento de recaudación de fondos una vez al año en Puerto Rico para apoyar causas locales, como la Fundación de Niños San Jorge. Nuestro evento de este año, Curry Carnaval, se llevará a cabo el 29 de junio de 2019 en El San Juan Hotel, para beneficio de los niños de San Jorge con pocos recursos y que han nacido con deformaciones congenitas o han sido diagnosticados con cáncer. He dedicado estos últimos años a aprender sobre esta noble causa y espero que ustedes, nuestros lectores, se unan a nuestros esfuerzos para apoyar a la Fundación de Niños San Jorge y a los niños locales a quienes la fundación brinda la oportunidad de recibir el tratamiento medico avanzado que se merecen.

Para donar a la Fundación de Niños San Jorge, comprar boletos para el evento o convertirte en patrocinador, visita www.clubcurry.com.

* Mark E. Curry es un empresario, filántropo e inversionista. Fundador de SOL Partners en Puerto Rico en 2012 y en enero de 2017 completó la adquisición de NotiCel. Como Presidente de la Mark E. Curry Family Foundation (mecff.org) invierte en organizaciones que proveen servicios críticos.