Una segunda autopsia señala que fue un asesinato y no un accidente su muerte.

Luego de que las autoridades mexicanas abordaran la posibilidad de que la joven Debanhi Escobar, desaparecida y luego encontrada muerta dentro de una cisterna cercana a un motel en Nuevo Laredo, México, se suicidó, una segunda autopsia desautorizó esa versión.

La segunda autopsia fue realizada a petición del padre de la joven, que cuestionó la versión oficial de las autoridades de un posible suicidio o un accidente. Otra versión de las autoridades mexicanas indicaba que la joven caminaba cerca de la cisterna cuando cayó y murió, algo poco creíble para su familia.

Este nuevo análisis del cuerpo de la joven confirmó lo que su familia temía: Debanhi fue violada y luego asesinada. Según indica El País, que tuvo acceso a los documentos oficiales, los analistas concluyeron que la joven fue golpeada varias veces con un “agente contundente” en la cabeza y murió antes de llegar al tanque de agua.

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El informe también especifica que las contusiones craneofaciales son de origen externo al cuerpo y por ser intensas y repetidas «se deduce que fueron causadas por otra persona y que se trata de una muerte violenta homicida”.

El informe inicial no hablaba de un homicidio, mucho menos de que la estudiante de Derecho había sido abusada sexualmente.

No obstante, esta segunda autopsia ofrece un análisis que parece ser más completo sobre el cadáver de la joven de 19 años.

“El cuerpo presenta huellas de una relación sexual vaginal, violenta y reciente… Esto se deduce por haber encontrado equimosis violáceas y hematomas en la zona exterior de los genitales», se explica en el texto que cita El País.