Una patrulla de infantería israelí realizó hoy una incursión en el sur del Líbano, en cuyo espacio aereo tambien entraron varios aviones de reconocimiento, informaron el Ejercito libanes y la agencia nacional de noticias ANN.

Ocho soldados israelíes se adentraron cerca de 150 metros en el área de Shahel, al oeste de las disputadas granjas de Chebaa, cerca de una posición de una unidad india de las fuerzas de la ONU, con las que tuvieron un altercado que duró cerca de media hora hasta que los israelíes se retiraron, según la ANN.

Por su parte, el Ejército libanés informó en un comunicado de que varios aviones de reconocimiento israelíes violaron el espacio aéreo libanés antes de retirarse.

Para el jefe de la Seguridad Nacional, general Abbas Ibrahim, Israel y los takfiríes (extremistas suníes) constituyen una amenaza para el Líbano, al que, según él, quieren llevar a una guerra civil.

‘Los peligros del terrorismo takfirí y del sionismo son iguales y cada uno refuerza la posición del otro. La relación abierta y de cómplice entre ellos ya no es un secreto para nadie’, dijo el militar en una entrevista a la revista de su organismo, ‘Al Amid al Amen’ (Seguridad General).

Según Ibrahim, ‘el terrorismo trata de destruir el Líbano a través de la creación de conflictos que allanan el camino para una guerra civil por medio de ataques contra la institución militar y el resto de organismos de seguridad, que garantizan la paz y la estabilidad’.

Sin embargo, aseguró que el Líbano, que ha pagado un precio muy alto, no sucumbirá a dichas amenazas e instó a los libaneses a la solidaridad y unidad para hacer frente a estos retos.

Finalmente, aseguró que las instituciones de seguridad necesitan una ‘cobertura y una inmunidad moral para resistir y efectuar su deber nacional en estas circunstancias difíciles’.

Las conocidas como granjas de Chebaa, reivindicadas por el Líbano, continúan parcialmente bajo control de Israel, a pesar de que ese país se retiró del sur libanés en mayo de 2000, tras 22 años de ocupación.

La situación en el sur del Líbano está regida en la actualidad por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá en 2006, que causó 1,200 muertos y miles de heridos.