El humor, la extravagancia y el surrealismo irrumpieron una vez más en la publicidad electoral en radio y televisión para las elecciones de octubre próximo en Brasil, que comenzó esta semana con la promoción de candidatos como Barack Obama, Severino ‘el del sombrero’ y Mano sobre el Pan.

En medio de un amplio abanico de candidatos de los más diferentes partidos que utilizan nombres llamativos para promocionarse en los pocos segundos que tienen en la televisión, este año destaca nuevamente el payaso Tiririca, que fue el diputado federal más votado en todo Brasil hace cuatro años y aspira a la reelección.

Personajes famosos, cantantes, humoristas, actores porno, bomberos y un largo repertorio de candidatos con nombres provocativos compartirán los cuatro espacios diarios de 25 minutos en televisión y radio con políticos consolidados como la presidenta y candidata a la reelección Dilma Rousseff, la líder ecologista Marina Silva y el senador socialdemócrata Aécio Neves, favoritos en la disputa presidencial.

Ante las limitaciones financieras y de tiempo, varios candidatos, especialmente aspirantes a los legislativos regionales, apostaron por nombres fáciles de recordar, para conquistar la atención de los convocados a votar en las elecciones presidenciales, legislativas y regionales del 5 de octubre.

Sirvan como ejemplo los aspirantes a diputado federal que se decantan por la comida, como Lúcio Mandioca, Papaya, Já Dito Mussarela, Elaine Pastel, MC Banana y Mano sobre el Pan, mientras que otros prefieren a los animales, como el candidato Lobo, Juliana Hormiga y Luke Mamut.

Otras campañas de propaganda electoral que apuestan por la originalidad son las de Severino ‘el del sombrero’, el actor porno Kid Bengala, el humorista Geraldo Freire ‘Castrinho’ y el cantante de música tradicional Agnaldo Timóteo.

En el tintero de candidatos con nombres provocativos queda una larga lista que incluye a Bebé de la Salud, Doctor Tapón, Zulu Moto Taxi, Marcos Carbón y Calvita.

El amplio abanico de presidentes estadounidenses que se presentan a los comicios brasileños incluye un Abraham Lincoln y un Nixon, además de cuatro candidatos llamados Roosevelt, cinco Obama y 27 posibles futuros senadores y diputados que se presentan como Washington.

No podían faltar las alusiones al deporte rey en las elecciones generales del país del fútbol. Este año el exdelantero, diputado federal y candidato a senador Romario comparte la cancha electoral con un candidato que lleva el nombre de la leyenda brasileña Garrincha.

El diputado federal y payaso profesional Francisco Everardo Oliveira, más conocido como Tiririca, apareció una vez mas en las televisiones brasileñas para presentar su candidatura a la reelección.

‘Sabes lo que hace un diputado federal? Yo tampoco, vótame y te lo cuento’, fue el reclamo de la polémica campaña que, sumada al descontento de muchos votantes, hizo que este payaso fuera el diputado federal mas votado de Brasil en 2010, con mas de 1,3 millones de votos, y a que este año surgieran otros cuatro candidatos con el mismo nombre.

Pese a su polémica campaña, este diputado fue uno de los parlamentarios que más propuestas presentó en los últimos cuatro años y fue considerado como uno de los políticos más activos de Brasil según la web especializada Congresso em Foco.

El politólogo João Edisom Souza explica que la práctica de incluir nombres llamativos surgió en la década de 1980 en protesta por la dictadura militar.

Actualmente la utilidad de la propaganda electoral en los medios de comunicación y las técnicas de propaganda de algunos candidatos generan posiciones contrapuestas entre los brasileños.

‘Creo que el horario electoral gratuito es importante para que podamos conocer mejor las propuestas de los candidatos, pero el juego político distorsiona esta práctica’, explicó a EFE Weder Ferreira, investigador brasileño especializado en historia política.

‘Más importante que la televisión es la propaganda electoral de las radios, fundamental para que las poblaciones del interior de Brasil se informen sobre los candidatos’, dijo la investigadora Alana Moraes.

Moraes añadió que ‘el modelo de propaganda electoral está cada vez más sometido a las estrategias de propaganda y al final los partidos con más dinero salen mejor parados, reproduciendo las desigualdades del propio sistema electoral’.