Una activista saudí presentó una denuncia ante la policía de la ciudad de Yeda, en el oeste del país, tras haber recibido amenazas de muerte telefónicas por haber conducido un coche unos días antes.

Tomader al Yami escribió en su cuenta de Twitter que las autoridades saudíes localizaron al demandado, un joven de Nayra, en el sur del país y enviaron un telegrama al coronel de la zona para arrestarlo.

La policía había detenido a la activista el pasado sábado 28 de diciembre por conducir un coche, junto a una amiga, y se había puesto en contacto con su ‘mehren’ (tutor varón) para obligarla a comprometerse a no volver a coger un coche.

Al Yami, que tiene carné de conducir estadounidense, ha conducido en seis ocasiones en Yeda, y solo la última vez tuvo problemas, dijo a la prensa saudí tras su detención.

Varias activistas saudíes habían lanzado una nueva campaña para instar a las mujeres a tomar las calles al volante y exigir así el fin de la prohibición.

En Arabia Saudí rige una estricta interpretación de la ley islámica o ‘sharía’, que impone la segregación de sexos en espacios públicos.

Las mujeres no pueden conducir ni tampoco viajar fuera del país sin un varón de la familia, entre otras restricciones.