Un hombre se declaró culpable el viernes, de conspirar con agentes de Policía corruptos para cometer un robo en julio de 2012 en Bayamón, según anunció Leslie de la División Penal del Departamento de Justicia federal y la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez.

El jueves, Fernando Reyes Rojas, de 43 años, se declaró culpable de robo, violación a los derechos civiles, narcóticos, y armas de fuego, por su participación en un robo.

De acuerdo con el pliego acusatorio, Reyes Rojas, en acuerdo con al menos tres agentes de la Policía de Puerto Rico (PPR) instaron a otros a participar en el robo dinero y narcóticos en una residencia.

Según las autoridades federales, para el 14 de julio de 2012, Reyes Rojas se fue con los policías y otros a la casa en Bayamón. Reyes sabía que la Policía iba a llegar en una patrulla rotulada y llevarían sus armas de reglamento. Los hombres entraron en la casa, se identificaron como policías, y falsamente afirmaron que estaban ejecutando una orden de registro. Después de rebuscar, se robaron el dinero y la cocaína. Reyes vendió la droga y pagó a los oficiales por su participación. Su sentencia está programada para el 4 de febrero 2015.

Los agentes de Policía señalados como corruptos previamente se declararon culpables por su participación. El 7 de octubre de 2014, el sargento Jorge Fernández Avilés, de 49 años, se declaró culpable por cargos de robo y armas de fuego. El 3 de octubre de 2014, otro civil, David Figueroa, se declaró culpable de cargos de robo y de derechos civiles. Alejandro Mir Hernández, de 40 años, oficial de la Policía, se declaró culpable de un cargo de declaraciones falsas por mentir a agentes federales sobre su papel en el robo y de un delito de los derechos civiles. La sentencia de los tres está programada para el 9 de enero 2015.

Pedro López Torres, de 35 años, y Luis Ramos-Figueroa, de 38 años, ambos oficiales de la Policía de Puerto Rico, fueron acusados el 25 de junio de 2014, por su participación en el robo en julio de 2012 y otros delitos. López y Torres se declararon culpables ante el juez federal de distrito José A. Fusté el mismo día.

Este caso fue investigado por el FBI. El caso está siendo procesado por los fiscales Heidi Boutros Gesch y Brian Kidd, de la Sección de Integridad Pública de la División Criminal y la fiscal federal Mariana Bauzá del Distrito de Puerto Rico.