La aprobación se basa en que el Gobierno llevará a cabo una evaluación rápida y exhaustiva del contrato de arrendamiento suscrito entre la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico y NFE.

La Junta Fiscal aprobó con condiciones el contrato de gas natural de 4 mil millones de dólares con la empresa New Fortress Energy (NFE).

El contrato propuesto requiere que NFE suscriba un acuerdo con un proveedor externo en caso de que no pueda suministrar gas natural o declare fuerza mayor. La aprobación del contrato propuesto por la Junta está condicionada a que el gobierno revise los Términos del Acuerdo de Peaje para GNL (LNG Tolling Term Sheet) para mayor claridad.

Además, la aprobación se basa en que el Gobierno llevará a cabo una evaluación rápida y exhaustiva del contrato de arrendamiento suscrito entre la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico y NFE, así como del derecho aplicable, con el fin de desarrollar un acceso competitivo y abierto al puerto para las instalaciones de generación en San Juan, como alternativa a un punto de entrada bajo el control exclusivo del proveedor.

“El asunto crítico para el suministro vital del combustible que Puerto Rico necesita para generar electricidad es el acceso al terminal del puerto de San Juan, equipado para la entrega de gas natural. Debido al contrato de arrendamiento de puertos con NFE, y los intentos fallidos de identificar proveedores alternos de gas natural, un rechazo del contrato propuesto por parte de la Junta dejaría a la Isla sin suministro de gas natural y, en consecuencia, con menos generación disponible. La Junta realizó su evaluación y determinó aprobar condicionalmente el contrato propuesto en reconocimiento de estas circunstancias y la resolución adecuada de las deficiencias contractuales expuestas previamente”, expresa el comunicado de la Junta.

El contrato propuesto requiere que NFE permita la entrega de GNL por parte de terceros a través de sus instalaciones cuando NFE sea incapaz de realizar el suministro, tiene una duración más corta, reduce los volúmenes mínimos de compra, mitiga las preocupaciones con respecto a conflictos de interés entre NFE y Genera PR, LLC como agente de la AEE bajo el contrato propuesto, y revisa las limitaciones en las obligaciones de “entrega o pago” de NFE, entre otras mejoras significativas.

“La mayoría de las preocupaciones que suscitaron los contratos, tanto el original como el nuevo contrato propuesto, han sido atendidas. La excepción crítica es el tema del acceso al puerto. Aunque el problema del acceso al puerto podría, en circunstancias limitadas, mitigarse mediante el acuerdo de tolling requerido, sigue siendo un obstáculo para la competencia abierta en el suministro de combustible en Puerto Rico. Esta falta de competencia afecta la confiabilidad del sistema energético, los precios y la competitividad económica general de Puerto Rico”, mencionaron los integrantes de la Junta .

“Mientras el contrato de arrendamiento de puertos siga vigente sin modificaciones, el Gobierno no puede introducir proveedores que compitan ni garantizar el acceso a GNL en caso de interrupción. Por lo tanto, hasta que el Gobierno garantice dicho acceso, los procesos competitivos de adquisición de GNL seguirán resultando en una participación limitada y unas dinámicas de mercado restringidas”, añadieron.

Además, la aprobación de la Junta de Supervisión se basa en que el Gobierno completará la evaluación de las sumas que deberían devolverse al pueblo de Puerto Rico para compensar los gastos de diésel incurridos debido a faltas en las entregas de NFE en virtud de los contratos existentes y a que ejecutará formalmente el cobro de todos los daños liquidados pendientes adeudados por NFE.

En su revisión del contrato propuesto, la Junta de Supervisión ha dado un énfasis particular a la necesidad de garantizar el acceso ininterrumpido al Terminal de San Juan en caso de que NFE sea incapaz de realizar entregas de GNL. De conformidad con el contrato de arrendamiento de puertos, NFE tiene derechos exclusivos sobre áreas abiertas específicas, almacenes, espacios de atraque y zonas operativas en el puerto de Puerto Nuevo en San Juan, donde ha construido instalaciones de importación y manejo de GNL. Esta exclusividad ha creado un monopolio operacional sobre la importación de GNL y la infraestructura de manejo, lo que da lugar a una estructura de mercado no competitiva y de proveedor único que deja a Puerto Rico dependiendo de NFE para el suministro de GNL a las unidades generatrices de San Juan. Ya que el puerto de Puerto Nuevo es el único punto de entrada para suministrar GNL a estas unidades, cualquier interrupción en el acceso supondría un riesgo directo e inmediato que atentaría contra la confiabilidad del sistema eléctrico de Puerto Rico.

La Junta señaló que el contrato original con NFE tenía fallas serias: exclusividad por veinte años en áreas del puerto de San Juan, un contrato de quince años que no cumplía con el plan fiscal, exclusividad para suplir gas a casi toda la generación eléctrica, falta de obligación para instalar la infraestructura de regasificación, volúmenes de gas contratados que no cuadraban con la demanda proyectada y una distribución de riesgos que protegía a NFE incluso si incumplía de manera intencional. Ninguna agencia pudo justificar esos términos.

Aunque la versión revisada del contrato presentada en septiembre de 2025 corrigió algunos puntos, persistían problemas clave: riesgo de aumento automático en la cantidad anual de gas si se convertía una sola unidad, continuidad del acceso cerrado al terminal de San Juan y una cláusula de fuerza mayor que permite a NFE evitar pagos por incumplimientos, lo que ya ha generado deudas significativas y dudas sobre la validez de esa disposición.

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