María de Lourdes Santiago pidió detener la confirmación de la nominada por una denuncia surgida, pero el presidente del Senado rechazó la petición.

En una vista pública que transcurría con normalidad, la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, encendió el debate al revelar la existencia de una querella anónima contra la nominada a Contralora de Puerto Rico, Carmen Vega Fournier, alegando irregularidades en su gestión como directora del Banco de Desarrollo Económico (BDE).

La senadora independetista pidió detener el proceso de confirmación y solicitó a la Comisión de Nombramientos que instruyera a la actual contralora, Yesmín Valdivieso, a iniciar una investigación preliminar.

“Son señalamientos serios que me impedirían a mí, en este momento, evaluar de manera justa si la licenciada debe estar o no en la oficina de la Contralora”, expresó.

Según detalló, la denuncia anónima —fechada el 31 de agosto de 2025— acusa al BDE de manejar de forma deficiente su sistema de facturación y cobro de préstamos, de incurrir en pagos y desembolsos no reflejados adecuadamente, de realizar compras sin el debido proceso y de permitir compensaciones indebidas a empleados, entre otros señalamientos.

La reacción del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, fue inmediata y contundente.

Tras escuchar la petición de la senadora, aclaró que la carta recibida de la actual contralora no contiene ningún señalamiento contra Vega Fournier y que la querella en cuestión carece de firma, procedencia y sustancia verificable.

“Me acompaña una querella anónima que no la presentaron en Ética Gubernamental, cosa que me extrañó muchísimo; no la presentaron al Departamento de Justicia, cosa que me extrañó muchísimo. La presentaron en la Contraloría”, señaló.

Rivera Schatz explicó que, según la comunicación oficial de Valdivieso, la única auditoría mencionada —la DEA-2209, del 28 de febrero de 2022— corresponde a un periodo en el que Vega Fournier no laboraba en la agencia auditada.

“No hay ningún señalamiento con usted”, leyó el líder legislativo.

De hecho, el presidente senatorial fue más allá y criticó que se intente detener un nombramiento basándose en un documento anónimo sin evidencia ni autor identificable.

“Imagínese usted, tenemos un anónimo que no quiere mostrar su rostro, no quiere comparecer, declarar bajo juramento. Es muy fácil lanzar una piedra y esconder la mano”, enfatizó.

Con tono rudo y contundente, Rivera Schatz advirtió que el Senado no suspenderá la evaluación del nombramiento a menos que la persona que presentó la denuncia se identifique formalmente.

“Le voy a dar hasta las dos de la tarde de hoy para que aparezca el anónimo. Si no aparece el anónimo, se acabó el evento”, declaró.

Asimismo dijo que, si la persona comparece bajo juramento, se le garantizarán todas las protecciones necesarias, pero fue claro en que no se puede frenar un proceso institucional por un alegato sin autoría.

El senador penepé también examinó parte del contenido del documento, al que calificó como “vago y sin ejemplos concretos”, señalando que no especifica nombres, préstamos o casos particulares.

“Además de hacer una referencia a su mascota Pepa, dice que las reglas se hicieron para romperse, pero no dice cuál regla rompieron o cuál circunstancia específica se atendió”, ironizó.

El intercambio entre ambos senadores marcó el tono de la sesión, que originalmente se perfilaba como una confirmación sin mayores controversias, pero provocó que varios senadores se expresaran sobre el asunto en su turno de preguntas.

Aun así, Rivera Schatz dejó abierta la posibilidad de que, si la persona detrás del anónimo comparece antes del cierre de la jornada, la comisión evalúe la información.

Así las cosas, el Senado se prepara para llevar a votación esta tarde el nombramiento de Carmen Vega Fournier como nueva Contralora de Puerto Rico.

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