A la vez que el Gobernador indica que posiblemente ocurra un impago de la deuda que se vence el 1 de enero y que el Gobierno podría cerrar el primer mes del 2016, el Tesoro federal fustigó al Congreso por no aprobar un proceso para la reestructuración de la deuda de Puerto Rico y prometió seguir ayudando a la Isla.

Las expresiones se dieron en una declaración escrita del secretario del Tesoro federal, Jack Lew, emitidas después de que la semana pasada el Congreso aprobara un presupuesto federal que no contenía medidas de ayuda para la reestructuración de la deuda de Puerto Rico.

‘El Congreso perdió una oportunidad crucial para proveer a Puerto Rico con herramientas significativas para atender su crisis fiscal. La Administración (Obama) ha sido clara en que la situación en Puerto Rico es urgente. Los demócratas en el Congreso han trabajado para encontrar una solución, y la directriz del presidente cameral (Paul) Ryan a los comités pertinentes de la Cámara de Representantes para que trabajen en una solución legislativa refleja la necesidad de que el Congreso actúe rápidamente. Cuaqluier solución debe incluir tanto fiscalización independiente como un proceso ordenado para reestructurar la deuda del Commonwealth. Proveer autorización de reestructuración al pueblo de Puerto Rico requerirá que el Congreso confronte intereses difíciles y asuntos fuertes, pero es esencial para proteger a los 3.5 millones de americanos que viven en el Commonwealth. La Administración (Obama) sigue comprometida con trabajar con el Congreso para atender la crisis’, dijo Lew en su declaración sin abundar en alternativas de ayuda.

También, el sábado The New York Times publicó una nota de fondo sobre a manera en que los fondos buitre se apoderaron del cabildeo sobre la deuda de Puerto Rico para manipularlo al servicio de sus intereses, incluyendo cómo hicieron que el congresista Marco Rubio cambiara de opinión sobre la extensión de la protección de la Ley de Quiebras de Puerto Rico y cómo la organización Main Street Bondholders, que mantiene una campaña de publicidad en medios locales contra el gobernador Aejandro García Padilla es un brazo de estos fondos en su esfuerzo por lograr que Puerto Rico les pague.

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