Los actores Francis Rosas y Natalia Rivera se juraron amor eterno la tarde del sábado en el Hotel Conquistador en Fajardo en medio de familiares, amigos y colegas a través de una ceremonia civil.

La boda, oficiada por el juez Ángel Pagan Ocasio, duró apenas unos 20 minutos pero estuvo plagada de situaciones cómicas tal y como caracterizan la pareja.

Antes de que entrara la novia, el productor Emmanuel ‘Sunshine’ Logroño bromeó con Francis sobre el sí de Natalia. ‘Ojalá y que no te envíe contestación por texto’, dijo a toda boca, lo que provocó risas entre los presentes. Otro momento jocoso fue cuando el juez preguntó si alguien se oponía al enlace matrimonial y la novia se volteó, miró fijamente a los presentes y exclamó ‘más les vale’.

Tras concluir las nupcias los invitados, no más de 100 personas, arrancaron para otro salón donde iba a celebrarse la recepción. Lo que no esperaban es que al estarse grabando el suceso, tipo ‘reality show’ para el programa ‘Pégate al mediodía’ donde labora la novia, la espera sería larga.

Al menos dos horas pasaron en pleno coctel con música en vivo a cargo de una pareja de cantantes acústicos del top 20, para que se abrieran las puertas del ballroom. Los ofrecimientos durante el coctel fueron sangría blanca, sushi, queso frito, ensalada capresse y beef wellingtons. Todos en ‘bite size’.

La nueva pareja de esposos recibió a los invitados a su entrada a la recepción y todo quedó plasmado en el vídeo del ‘reality’. Entre los asistentes figuraron los compañeros de labores de ambos Jaime Mayol, Angelique Burgos y su esposo Larry Ayuso, Alejandro Santiago y su novia, los productores ‘Sunshine’ Logroño y Gilda Santini, Mariam Pabón, Albert Rodríguez, Wanda Saiz y José Vallenilla ‘Funky Joe’.

Este último se contagió con Logroño al tomarse ‘selfies’ en cada acto del protocolo nupcial. Una vez dentro del salón la espera continuó debido a que los novios se estaban toman fotos y grabando impresiones para el ‘reality’. Ya adentro hicieron su primer desfile oficial como esposos y bailaron al ritmo de ‘Endless Love’. Francis y Natalia lucían enamorados y se cantaron la canción el uno para el otro. Culminó el acto con un beso.

La oferta culinaria incluyó sopa de plátano de aperitivo, y de primer curso una combinación de churrasco y pechuga a la plancha con zanahorias, espárragos y papas majadas. De postre el bizcocho nupcial. Este último se presentó en dos versiones, pero los invitados le hicieron poco caso porque estaban locos por bailar al ritmo de Grupomanía, quienes rompieron el hielo en el proscenio. La agrupación de merengue subió los ánimos de los presentes con sus canciones más movidas.

A medio acto de la recepción algunos invitados optaron por retirarse a sus cuartos, ya que varios se hospedaron, y otros a sus hogares por aquello de que ‘el viaje es largo’ hacia San Juan. La fiesta continuó para los restantes con NG-2.