Sí, puedes convertir tu casa en un hotel
Luego de treinta años ejerciendo como arquitecta en Estados Unidos, Margarita Díaz regresó a Puerto Rico y en medio de la depresión económica, vio nacer una oportunidad. Se mudó por un tiempo de su apartamento en el Viejo San Juan y decidió colgar un anuncio en internet para rentarlo a extranjeros que visitaban el país. Despues de todo no perdía nada, al contrario, comenzó a ganar dinero alquilándolo a traves de la plataforma en línea Airbnb.
Según el portal, se trata de 'un mercado comunitario basado en la confianza en el que la gente publica, descubre y reserva alojamientos únicos en todo el mundo'. 'La idea es que tú llegues a mi casa y yo llegue a la tuya', explica Díaz. Esto propicia la interacción entre visitante y anfitrión, una experiencia más cercana a la cultura local. 'Es lo mejor de mi trabajo', expresa.
En su caso, se regó la voz, y un amigo con poco tiempo disponible y un apartamento inhabitado, colgó un anuncio en la plataforma y le pidió que atendiera a sus huéspedes. 'Empezó como una cosa bien informal y se volvió un negocio', dice Díaz. Hoy administra cerca de 22 apartamentos.
'Yo dejé mi carrera para dedicarme a esto, porque con este negocio ganaba más, al menos aquí en Puerto Rico', asegura. Pero no se queda allí, sino que ya emplea a otras tres personas que la ayudan con la limpieza y otras gestiones.
No hay que ser tan ambiciosos, usted también puede sacarle algún dinero a esas habitaciones que ya nadie usa, o al apartamento que planifica vender y aún no aparece comprador.
En Puerto Rico ya hay más de 300 espacios en alquiler y 'sigue aumentando', asegura Díaz, quien lleva en el negocio cerca de tres años. 'Supongo que por la crisis', acotó.
'Ellos –Airbnb- no cobran al dueño o al administrador', explica, sino que retienen un 3% directamente de la tarifa que paga el visitante. 'Manejan toda la contabilidad, eso lo facilita porque recibimos el dinero a través de la compañía', explicó. Desde enero, Díaz ha atendido cerca de 450 huéspedes.
Pero la dinámica también tiene sus retos. Algunos vecinos han reaccionado ya que se sienten inseguros con la entrada y salida de 'extraños', o advierten del ruido que pueden provocar. Sin embargo, Díaz afirma que ha encontrado una fórmula. Utiliza una opción que ofrece la misma plataforma, en la que sólo da el servicio a quienes hayan tenido evaluaciones o ‘reviews' positivos de pasados anfitriones.
Además de la constante evaluación, tanto de los viajeros como de los dueños o administradores, la misma compañía hace una verificación de antecedentes a todos los usuarios. Por otra parte, Díaz asegura que 'la mitad de la gente que yo he atendido son familias, la gente que viene a ‘janguear' se da más en 'spring break', pero el resto del año lo más que vienen son familias'.
El mercado sigue creciendo incluso como herramienta para hacer turismo interno. 'Por fin los mismos puertorriqueños están comenzando a utilizarlos. Cuando hay actividades grandes como las Calles de San Sebastián, el Circo, la Campechada, muchas familias puertorriqueñas de municipios lejanos prefieren rentar acá,' dice.
Es una manera sencilla de desarrollar una hospedería, pues se trata de estructuras ya construidas y habilitadas que pueden ser la base de una pequeña empresa turística.
Airbnb opera en más de 190 países y recientemente se extendió a Cuba. Muchas ciudades han optado por regular el servicio a través de tasas de cobro, límite de días, algunas han impuesto permisos mientras que otras los han eliminado siempre y cuando sea la primera residencia del anfitrión, entre otras y diversas regulaciones.
En Puerto Rico, se supone que quienes operen alojamientos de corto plazo (90 días de estadía), deben completar y someter un formulario a la Compañía de Turismo pues les corresponde pagar un impuesto conocido como el 'room tax'.
'La Compañía de Turismo solo requiere a los Airbnb el registro en la División de Room Tax. En este momento se está revisando el Reglamento de Requisitos Mínimos para establecer ciertos requisitos entre ellos, presentar evidencia de registración en el Municipio para pago de patentes, registro de comerciante, estándares mínimos de seguridad, certificación de la Junta de Condómines (cuando sea necesario)', indicó la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo, Ingrid I. Rivera Rocafort.
*Con la colaboración de Hillary Román.