Ahorros de boricuas están yendo a pagar deudas y no a comprar más
El efecto que tendría en Puerto Rico la volatilidad en las bolsas de valores a nivel mundial no se podría predecir fácilmente dada la manera turbulenta en la que comenzó 2016.
Lo cierto es que el ahorro que la mayoría de los puertorriqueños podría estar experimentando, por factores como la baja en el precio de la gasolina, no se está reflejando en los ingresos de las familias que residen en la Isla ya que la misma crisis ha empujado a la ciudadanía a atender su espiral de deudas.
Así lo indicó, Myrna Rivera, directora ejecutiva de la empresa Consultiva Internacional, en el marco de la conferencia anual de la empresa, Perspectivas Económicas Globales para 2016.
'Es muy prematuro para ver algún indicador de cómo se va a afectar la economía local. Puerto Rico, al igual que en los Estados Unidos, es una economía que se nutre el 70% del consumo, o sea, que la gente se vaya de compras. Pero no estamos viendo eso en un crecimiento acelerado porque se está cogiendo ese efectivo y se está utilizando para pagar deudas. Para bajar préstamos estudiantiles, tarjetas de crédito, etc.', aseguró Rivera.
'Uno pensaría que la baja en el petróleo es buena noticia porque sobra más dinero, pero a nivel de individuo estamos gastando la mitad de lo que gastamos hace un año. Ese dinero no se está devolviendo a la economía en forma de consumo sino que se está empleando más en bajar deudas. La crisis no es de liquidez', explicó.
Rivera no quiso argumentar si una Junta de Control Fiscal para monitorear las finanzas del Gobierno sería beneficiosa o, por el contrario, nefasta para la economía local aunque si indicó que esta es algo 'inevitable'.
Por otra parte, la volatilidad de grandes proporciones en las bolsas de valores a nivel mundial es la principal tendencia que desde agosto de 2015 se ha manifestado y que se espera continúe a lo largo de 2016, especialmente en los sectores de bonos corporativos en empresas relacionadas a la producción y el suministro de energía.
No obstante, Rivera sostuvo que las señales usuales que sirven de indicador de una recesión económica a nivel global no están presentes en esta tendencia. Rivera señaló además que no se vislumbra una recesión en los Estados Unidos, Europa y Japón aunque sí se muestran señales de un leve crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de unos 2 a 2.5%, media histórica de ese crecimiento.
'Las tasaciones de empresas se supone que son función de sus ganancias futuras, de su capacidad de generar ganancias y de que esas ganancias vayan en aumento. Cuando uno tiene bajas en las bolsas uno pensaría que debería estar reflejando algún tipo de señal de recesión, o en el peor de los casos, de decrecimiento, pero ese no es el caso', indicó la experta.
'El mensaje es que nosotros entendemos que mucha de esa volatilidad que estamos experimentando se debe a episodios específicos y no vemos que los elementos fundamentales, que son los que suelen anunciar recesiones, estén en escena. Por ejemplo, no vemos una crisis energética, todo lo contrario, ha habido una baja en los precios de energía fundamentados no en aprietos o en desuso sino, todo lo contrario, hay una sobreproducción', añadió.
Según aseguró Rivera, actualmente no se ve una crisis de liquidez como la vista a nivel mundial en 2008 y tampoco se han divisado tendencias que indiquen que se podría avecinar una recesión económica mundial.
'La comunidad inversionista busca siempre eslabonar eventos a ver si hay una tendencia, lo inicial ha sido una desaceleración del crecimiento económico de China que se ha querido eslabonar con la baja en los precios del petróleo. Esto podría tener un impacto en las economías incipientes, particularmente aquellas que producen recursos naturales como la energía, pero también otros que absorbe China, que es comprador de recursos naturales', explicó.
Sin embargo, indicó que desde agosto pasado China comenzó a mostrar un crecimiento económico a menor paso del que anteriormente había mostrado, bajando de un crecimiento de 10% anual a uno de 6% y posiblemente de un 5%.
'Ese cinco en China versus el 10 ha sido motivo de preguntarse por qué se está desacelerando el crecimiento económico en China y qué efecto tendrá ello en los países que le están vendiendo los recursos a China como lo son Perú, Chile, Australia y Brasil, que son socios principales de los chinos en el área de energía, materiales con los que se construyen ciudades', puntualizó.