El Capítulo 9 es necesario, pero no suficiente para Puerto Rico
El Centro para la Nueva Economía (CNE) publicó en su página de internet el miercoles una entrada que, en escencia, dice como su titular: 'Capítulo 9 para Puerto Rico: Necesario pero no suficiente'.
El artículo, escrito por el director de política pública de la organización, Sergio Marxuach, indica que aunque 'permitir que Puerto Rico recurra al Capítulo 9 podría proporcionar ciertos beneficios procesales, un conjunto de complicadas cuestiones legales permanecerán abiertas o quedarían completamente sin resolverse'.
'Sin importar la disponibilidad de Capítulo 9, si el proceso político para la reestructuración de la deuda de Puerto Rico y el desarrollo de un plan de ajuste fiscal es errónea desde el principio, el plan final, no importa cuán sutil, sofisticado, o brillantemente concebido, es inevitable condenada al fracaso', sentenció.
A pesar de que aseguran favorecer que Puerto Rico reestructure aunque sea parte de su deuda y reiteraron su opinión de que las negociaciones entre Puerto Rico y sus acreedores bajo un marco Capítulo 9, por imperfectas que sean, son sin duda preferible a una batalla legal', destacaron que esto no sería una solución final a la crisis de la deuda ni tampoco es una opción indolora.
'Cuando se trata de abordar el problema de la deuda, todas las opciones implican costos económicos significativos y dolor político', destacó Marxuach mientras añadió el posible panorama al que se enfrentaría el País ante cuatro diferentes opciones.
En primer lugar, 'si el gobierno decide pagar toda su deuda, como está estructurado actualmente, no importa lo que pase, como un pequeño pero influyente grupo de la derecha conservadora y algunos representantes de la comunidad empresarial sostienen, los servicios públicos con el tiempo en las áreas de educación, la salud y la seguridad se verán afectados negativamente, provocando un mayor deterioro de la calidad de vida de la mayoría de los puertorriqueños'.
Como segunda opción destacaron que si el gobierno opta por negociar nuevas condiciones de pago de parte de su deuda, 'con o sin el marco del Capítulo 9, esas negociaciones serán extremadamente costosas en términos de (a) los honorarios para los contadores, abogados, asesores financieros y otros consultores; (b) el tiempo; y (c) la liquidez a corto plazo, porque nadie va a estar dispuesto a prestar a Puerto Rico hasta que se finalicen las negociaciones'.
Tercero sería que si el gobierno anuncia una moratoria del pago de toda su deuda, como un pequeño pero cada vez más vocal grupo de estudiantes universitarios, profesores, y los intelectuales de izquierda defienden, entonces el más probable resultado sería una situación más cara legalmente que pudiera durar años y que sería al detrimento de Puerto Rico y sus acreedores.
Finalmente, si el gobierno decide no decidir, 'todavía habría hecho una elección, y esa (in)decisión no sería sin costo, ya que daría lugar al aumento de la incertidumbre, que a su vez tendría un efecto negativo sobre los posibles inversores que evalúan a Puerto Rico como un lugar para nuevas inversiones'.
El CNE subrayó que en todos estos escenarios el resultado más probable sería que la economía de Puerto Rico continuará reduciéndose y la migración a los Estados Unidos continuaría aumentando.
Marxuach acotó que sin importar la decisión que se tome es importante contar con el apoyo de al menos una escasa mayoría del pueblo de Puerto Rico debido a que las decisiones que se deben tomar son de naturaleza política. Se necesita transparencia sobre sus objetivos, cómo planea alcanzarlos, 'y explicar de manera inequívoca cómo el plan de acción propuesto afectaría al puertorriqueño promedio. Hasta ahora, el gobierno ha fracasado estrepitosamente en los tres'.
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