Aunque entiende que el impuesto de valor añadido (IVA) es un buen sistema, que ha funcionado en más de 150 países, el economista Jose Joaquín Villamil, dijo que no es momento de implantarlo en Puerto Rico por la falta de crecimiento económico y porque provocara una inflación.

Villamil, de Estudios Técnicos, dijo que cuando ocurrió la Reforma Contributiva de 2004, los economistas pensaron en implantar un IVA pero en aquel momento la economía del país estaba creciendo y las empresas estaban en mejor situación económica que ahora.

'Llevamos ocho años en que la economía no ha crecido. Las empresas pequeñas y medianas están operando de manera apretada y los consumidores batallando', describióVillamil.

El IVA tendrá un efecto inflacionario en los bienes por el aumento en los precios más los costos de implantación para las empresas.

El Centro Unido de Detallistas (CUD) durante vistas de la Cámara la semana pasada advirtió que el IVA propiciará un efecto cascada, que se calcula en el doble del impuesto en los muelles. Es decir, que lo que en un principio podría ser un 14%, se puede reflejar en un 28% de aumento en productos o hasta un 32% si se implanta el IVA de 16% que el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza ha estado adelantando en reuniones secretas con distintos grupos.

La economista Heidi Calero coincidió en que el IVA tendrá un efecto inflacionario. Además, advirtió que el objetivo del gobierno es recaudar más fondos con el nuevo sistema. 'Que nadie se llame a engaño. Me bajan por un lado las tasas pero lo van a sacar por el otro', dijo.

'Aun si no hubiera efecto cascada el impacto en los precios es significativo', añadióVillamil al destacar que no se prevé un crecimiento de la economía en un futuro cercano.

De otra parte, destacó que la experiencia en otros países es que toma tiempo implantar el IVA en momentos en que el gobierno necesita ingresos.

El secretario Zaragoza, aceptó que tomará hasta el 2016 implantar el IVA.

Villamil afirmó que el gobierno necesita implantar algo que no sea complicado y que recaude dinero. En ese sentido, sugirió que se aumente el impuesto de ventas y uso (IVU), y se eliminen las exenciones. 'Debe ser un sistema sencillo y fácil de monitorear', explicó.

El hecho de que a los comercios les bajen las tasas contributivas y les eliminen la patente nacional y la contribución sobre la propiedad mueble en inventario, no evitará el efecto inflacionario porque el IVA tiene que compensar por la eliminación de otros impuestos.

'Si eliminas la patente nacional eliminaste unos $500 millones, bajaste unos $300 o $400 millones con la patente nacional…El IVA tiene que compensar por todo eso. Tiene que ser de un 16 o 17% y no creo que te vaya a dejar más que el IVU', abundó.

El IVU se implantó en el 2006 por el entonces gobernador Aníbal Acevedo Vilá, en parte porque el gobierno estaba dividido y los del Partido Nuevo Progresista (PNP), quienes favorecían ese sistema, controlaban la Legislatura. El actual gobierno desea cambiarlo a un IVA para recaudar más fondos y reducir la evasión, como parte de una Reforma Contributiva que incluye la eliminación de otros impuestos.

Contrario a lo que sostiene el gobierno en cuanto a que el IVA reducirá la evasión, Villamil sostuvo que la captación del IVU es bastante buena porque el 80% lo colectan las grandes cadenas, y es igual al promedio del IVA en muchos países. Rechazó que sea 40% como se ha dicho públicamente.

Mientras, Calero, opinó que cualquier discusión al presente es fútil porque no se ha radicado el proyecto de Reforma Contributiva. No obstante, dijo que es importante saber los costos de implantar el IVA porque en la República Dominicana costó sobre $100 millones hacerlo, y Puerto Rico no se puede dar el lujo de gastar eso.