Exenciones a inversionistas millonarios 'hacen flaco servicio a la Isla'
Una columna de la revista Bond Buyer criticó la Ley para Incentivar el Traslado de Individuos Inversionistas, que ofrece beneficios contributivos a millonarios que se hagan residentes de la Isla a cambio de traer capital de inversión, al destacar que es una manera 'fácil y sin dolor' para atraer crecimiento económico, pero impide al gobierno hacer las reformas dolorosas y necesarias para que el país salga a flote.
La columna destaca que mientras el gobierno hace poco para ayudar al 99.9% de la población que es de clase media o pobre, o para prevenir el éxodo de la clase productiva del país, se desarrolla la capacidad productiva del país atrayendo residentes estadounidenses millonarios.
'Nos guste o no, lograr que los individuos ricos se vayan para la Isla con el fin de evadir los impuestos de los Estados Unidos ahora parece ser un elemento clave del crecimiento de Puerto Rico y es característico de la eterna búsqueda del país de una manera rápida y sin dolor para crecer', dice la columna.
El escrito hace diferencias entre el estilo de vida que ofrece Puerto Rico a estos inversionistas millonarios, y el resto de la población que paga mayores impuestos y no tiene la oportunidad de enviar a sus hijos a algunas de las excelentes escuelas preparatorias que existen en la isla.
'Si los puertorriqueños se enfrentaran a una tasa impositiva marginal del 4%, sin duda, serían muy felices. Se sentirían optimistas si pudiesen permitirse el lujo de enviar a sus hijos a una de un puñado de excelentes escuelas preparatorias que son testimonio de lo que son los recursos financieros, la participación de los padres, las metas claras, la y rendición de cuentas pueden lograr…Estarían en la luna si fuesen invitados a una función privada de uno de los grandes cantantes de ópera del mundo. Pero la vida para el 99,9 % es otra historia. La clase media puertorriqueña se enfrenta a una tasa impositiva máxima del 48% cuando se tienen en cuenta tanto los impuestos locales y de Seguro Social. Las empresas se enfrentan a impuestos aún más elevados….', dice el escrito.
La estrategia de atraer inversionistas millonarios no le cuesta al gobierno nada ya que está financiada en su totalidad por el Tesoro de los Estados Unidos a través de los impuestos no percibidos, dice el escrito.
'Es entonces un efecto similar a una ley promulgada en el 2011 que hace que un impuesto a las empresas del sector de fabricación se pueda deducir de sus pasivos en los Estados Unidos. Funcionarios puertorriqueños se han vuelto muy hábiles en desviar ingresos del Tesoro de EE.UU. a la Tesorería de Puerto Rico', destaca la columna.
Aún más interesante es la dimensión distributiva de la estrategia. Cada vez que un multimillonario se traslada a Puerto Rico, la desigualdad en los EE.UU. baja mientras que ocurre lo contrario en el Estado Libre Asociado, a pesar de que algunos oficiales destacaron en la reciente Cumbre de Inversionistas en un hotel de San Juan que las mismas no reflejan la economía en Puerto Rico.
La columna se refería a declaraciones hechas por funcionarios del gobierno, y algunos de los inversionistas, como el multimillonario John Paulson.
'Sin embargo, las estadísticas oficiales muestran una imagen sombría de la economía puertorriqueña. Sí, el desempleo ha caído por tres meses consecutivos, pero también lo ha hecho el empleo. Según la misma encuesta de hogares, se ha reducido un 20% desde su máximo en 2006 y ha disminuido cada mes sin excepción, desde mediados de 2012', expresa el escrito.
Lo más llamativo es la estadística que se refiere a la cantidad de puertorriqueños que han optado a mudarse a EE.UU. en busca de una vida mejor. Sólo en los últimos tres años, el equivalente al 4% de la población ha optado por esa salida. 'La clase media de puertorriqueños va al norte, mientras que los millonarios y multimillonarios estadounidenses toman sus jets hacia el sur', reflexiona el escrito.
Según la revista, el gobierno de Estados Unidos hace un flaco favor al pueblo de Puerto Rico cuando se hace de la vista gorda al permitir el plan de rescate que la isla proporciona a través de exenciones fiscales a multimillonarios y corporaciones.
'Permite al ELA evitar las reformas políticamente costosas que debe emprender si la isla desea sobrevivir como una entidad económica viable' dice la columna.
Tanto el Código de Rentas como el 'estado de beneficencia social' deben ser reformados para recompensar el trabajo y la inversión. 'Las escuelas públicas deben proporcionar educación y no solo los puestos de trabajo para los electores potenciales. Los servicios públicos y otros monopolios deben ser eliminados o efectivamente regulados. Esto es lo que necesita la isla', indica la publicación.